Palmarés de San Sebastián | Jaione Camborda, primera directora española en ganar la Concha de Oro con una película en gallego

San Sebastián

La cineasta donostiarra Jaione Camborda, ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián por O corno, se ha convertido esta noche en la primera en alcanzar varias cosas. Para empezar, es la primera directora española que logra este galardón en un momento en el que el nuevo cine español, ese que triunfa en los festivales internacionales, tiene la firma de una generación de autoras que están sacando las historias a otros lugares, físicos y mentales. Y ahí vuelve Camborda a ser la primera en otra cosa, en ganar con una película en una lengua oficial del estado que no es el castellano. O corno está rodada en gallego y en portugués, las dos zonas por las que se mueve la protagonista, en un momento en que el debate sobre el uso de nuestras lenguas acaba de estallar en el Congreso de los Diputados. Esto en la primera edición en la que el festival ha añadido el euskera a los subtítulos de las películas proyectadas.

El cine siempre ha ido por delante en muchas cosas. Adelantándose a debates, ya sean estériles o importantes, y mostrando que la sociedad es mucho más avanzada que políticos y tertulianos. O corno nos sitúa en los años 70, una época donde Franco, el dictador, languidecía pero estaba vivo. Esa dualidad que vivía el país la vive la protagonista del filme, una mujer libre, que vive su idioma, sexualidad y su trabajo en la tierra y como parturienta con naturalidad hasta que algo ocurre, un aborto, y la sociedad la persigue. La película se sustenta en los contrastes, el de lo físico, con una potente escena inicial de un parto alejado de la mirada y la presencia masculina por fin, y acaba en una road movie por la frontera del contrabando, que habla de la amistad femenina como arma para seguir vivas en un mundo de opresión para las mujeres. "Este es un momento muy emocionante que quería compartir con todo el quepo, en especial con las productoras. Detrás de cada película hay mucho esfuerzo, dedicación, tomas de decisiones y posicionamientos y no he podido estar mejor acompañada", decía la directora donostiarra en la ciudad en la que nació.

O Corno era quizá una de las mejores opciones para alzarse con el premio en una sección oficial llena de nombres y buenas intenciones, pero sin demasiada creatividad. Esta Concha de Oro potencia a una directora, que debutó aquí con Arima, su ópera prima, y que supone una nueva voz, una nueva mirada que sabe alternar pasado y presente y que nos ha descubierto a una gran actriz, la bailarina contemporánea Janet Novas, y un estilo cinematográfico, alejado de las urbes y lo comercial, que se ha hecho un hueco en la industria. "Qué importante las que abrieron camino, nos iluminaron. Por eso me gustaría compartir el premio con las cineastas que están por venir y que serán referentes para las siguientes", decía la directora que comenzaba el discurso dando las gracias en gallego, catalán, euskera y castellano y hasta en japonés.

En ese mismo sentido, el de aupar una futura carrera y una nueva manera de contarnos, puede leerse la Concha de Plata a la Mejor Dirección, que ha recaído en la pareja de realizadores taiwaneses Tzu-Hui Peng y Ping-Wen Wang por A journey in Spring. Dos realizadores que se abren camino en una historia que sabe cómo contar la decadencia de una pareja de ancianos en la periferia urbana de Taipei. Un drama sobre el duelo que nos presenta algunas de las heridas de la sociedad taiwanesa, como la homofobia, la gentrificación o la vida anodina de sus habitantes. Directora y director no binario que recogían este premio con emoción: "Taiwan y España han sido los lugares donde se ha gestado esta película y estoy muy agradecida. El premio lo pondremos una semana en casa de cada una".

En un año en el que el cine argentino ha estado muy presente en esta edición con 25 producciones distribuidas entre las distintas secciones. Todos ellos han protestado y criticado las intenciones del candidato ultraderechista Milei contra el cine y la cultura. Ha sido una constante en la gala de clausura, en los discursos de Martín Benchimol, director de El castillo, ganadora en Horizontes Latinos. Pero también en los de María Alché y Benjamín Naishtat. Directores y autores de Puan, una comedia que sigue a un anodino profesor de filosofía en lucha por lograr la cátedra de la facultad. "A los docentes de la escuela pública argentina", decían al recoger el premio de mejor guion, por contar un país a través de este cotidiano conflicto y el de mejor intérprete, para Marcelo Subiotto, que lleva el peso de una interpretación que hace humor de lo anodino, un hombre corriente, que no alza la voz, que tiene convicciones y que sabe dotar al personaje de comicidad, de ternura y de inteligencia. Junto a esa interpretación han querido premiar también al actor japonés Tatsuya Fuji por Great absence, un drama sobre un hijo que se reencuentra, tras años distanciados, con su padre enfermo de alzheimer y un secreto del pasado.

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El mejor intérprete de reparto ha sido Hovik Keuchkerian por Un amor, la adaptación de la novela de Sara Mesa que firma Isabel Coixet. Nada fácil lo tenían el actor y su compañera Laia Costa en esta historia de personajes toscos, que no caen bien. A él le ha tocado interpretar a la bestia con algo de corazón o, eso parece. Haciendo gala de su humor y sus tablas como monologista, el actor de La casa de papel ha bromeado y ha agradecido el premio a todo el equipo de la película. "Sin el equipo no habría alemán y no hubiera recibido este premio y todo equipo necesita un cacho de entrenador en el que apoyarse, al que preguntar y en quien refugiarse. Ese entrenador es Isabel Coixet, que puede hacer las jornadas más cortas, rodar con calma, disfrutar". El actor de origen libanés, al que hemos visto en títulos como Alacrán enamorado o la serie Antidisturbios, con la que ganó el premio Feroz, saca adelante una compleja interpretación en una de las películas que merecía algo más en el palmarés de una edición floja.

Lo cierto es que en la lógica del jurado, presidido por la cineasta francesa Claire Denis, los pesos pesados o grandes nombres de la competición, como Campillo, Lafosse o Coixet, se han quedado fuera y se ha apostado por descubrimientos. Ha ocurrido también en el premio especial del jurado, para una película con emociones fuertes, como Kalak, de la sueca Isabella Eklöf, que también ha logrado mejor fotografía para Nadim Carlsen. La idea de la directora, responsable de Holiday (2018) y guionista junto a Ali Abasi, de Border, es desconcertar todo el tiempo al espectador, ya desde la primera escena, donde muestra directamente una felación. A partir de ahí, la directora va contando a retazos cómo el trauma de haber sufrido abusos en la infancia deja a una persona sin capacidad de disfrutar y de construir relaciones sanas en un futuro con un personaje aislado en Groenlandia.

En definitiva, un palmarés que ensalza, de nuevo, el cine español, con una histórica Concha de Oro, pero también con mención para Jota Bayona y La Sociedad de la nieve, que se llevaba el premio del público, ese que se otorga a las películas de la sección Perlas, y que tiene dotación económica. Un dinero, 50.000 euros, para la distribución en salas que el propio director y la plataforma Netflix han decidido donar a una asociación para madres de los fallecidos en el accidente de avión de los Andes que cuenta el filme.

Palmarés completo

Concha de Oro: O Corno, Jaione Camborda

Concha de Plata a la mejor dirección: Tzu-Hui Peng y Ping-Wen Wang por A journey in Spring

Premio Especial del Jurado: Kalak, de Isabella Eklöf

Concha de Plata a la mejor interpretación: ex aequo Marcelo Subiotto, por Puan, y Tatsuya Fuji por Great Absence.

Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto: Hovik Keuchkerian por Un amor

Mejor guion: María Alché, Benjamín Naishtat por Puan

Mejor Fotografía: Nadim Carlsen, por Kalak

Premio Horizontes Latinos: El castillo, Martín Benchimol

Premio Culinary Cinema: La pasión de Dodin Bouffant, Tran Anh Hung

Premio del público: La sociedad de la nieve, Jota Bayona

Premio europeo: Yo capitán, de Matreo Garrone

Premio Sebastiane: 20.000 especies de abejas, Estíbaliz Urresola

Premio Juventud: La estrella azul, Javier Macipe

Premio Greenpeace: El mal no existe, Ryūsuke Hamaguchi

Premio Fipresci: Esto va a doler, Christos Nikou

Premio Signis: All dirt roads taste of salt, Raven Jackson

Premio RTVE La otra mitad: The royal Hotel, Kitty Green.