Estafas informáticas y violencia de género son los delitos más denunciados
Así es una mañana en una Comisaría de la Policía Nacional
Un día en la Comisaría
Madrid
No hay un turno sin una o dos denuncias de violencia de género. Es lo habitual, al menos en esta Comisaría de Hortaleza en la que nos permiten pasar una horas que creímos serían más intensas. Ni delincuentes entrando enfurecidos, ni carreras por los pasillos, ni polis comprobando sus armas, ni historias truculentas más allá de las que los inspectores recuerdan y nos cuentan.
Aquí trabajan 200 personas que atienden y patrullan dos distritos. Cuarenta kilómetros cuadrados. Trescientos mil ciudadanos. En la sala de espera aguardan diez de esos ciudadanos. Uno viene a denunciar a un vecino que le ha roto una pieza del coche, a otro le han quitado un faro antiniebla y sin denuncia el seguro no se lo paga. A una chica le han robado el bolso rompiéndole la ventanilla del coche y, los demás, víctimas de estafas informáticas: clonaciones de tarjetas, llamadas fraudulentas, phishing… Denunciar estas prácticas, aunque no “hayamos picado”, es importante, puede ayudar a reforzar una investigación mayor.
A la vista de todo el mundo la sala con más actividad: la de renovación de DNI y Pasaportes. El mes pasado recaudaron con esto más de 50 mil euros. En el piso de arriba, los departamentos en los que se especializan: Policía Judicial, la Unidad de Familia, Extranjería, Estadística, Secretaría… Y en el sótano los calabozos, que esta mañana también están vacíos. Sólo un escritor y una periodista ocupan una de las celdas por un breve espacio de tiempo.
Las películas alimentan nuestra imaginación y luego la realidad nos pone en nuestro sitio. Al menos siempre nos quedará Asuntos Internos y la sala del “tengan cuidado ahí fuera”.
Paqui Ramos
Casi siempre en la radio. Siempre en la SER....