Se necesita leche materna para ayudar a los más pequeños a agarrarse a la vida
El mejor preparado del mundo no iguala las propiedades de la leche materna a pesar de la fuerza de las empresas lácteas que han conseguido que muchos crean que son lo mismo
Se necesita leche materna para ayudar a los más pequeños a agarrarse a la vida
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Madrid
A Mencía y Julia las esperaban a mediados de noviembre, pero se adelantaron y nacieron el 25 de agosto. En una habitación de la UCI de neonatos del Hospital 12 de Octubre de Madrid sus padres cuentan los gramos que van ganando. "Julia pesa hoy 760, pero nació con 600 gramitos". Su hermana llegó al kilo.
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Se alimentan por una sonda conectada a una jeringa. En la etiqueta las iniciales L.M. leche materna. En su caso, como en el de muchos bebés prematuros, leche materna donada. Son 30 mililitros los que ayudan a estos dos bebés a agarrarse a la vida en cada toma.
Para los bebés prematuros alimentarse con leche materna, donada en este caso, porque las madres pueden tardar algún tiempo en producir leche y les supone "tener menos riesgo de padecer complicaciones graves a nivel intestinal y de padecer infecciones", explica Nadia García, neonatóloga que coordina el Banco Regional de Leche Materna de la Comunidad de Madrid.
Un seguro para ellos, porque "van a evolucionar mucho mejor a nivel respiratorio, tolerarán mejor la alimentación y su evolución será mucho mejor durante el ingreso. Las posibilidades de que las cosas vayan bien cambian mucho de la leche materna a un preparado".
Pero cuando no hay suficiente leche, como ocurre ahora toca restringir y "solo llega a los más frágiles" que son los niños con más riego, los que tienen entre 23 y 24 semanas de edad gestacional y un peso entre 450 y 600 gramos. Fuera de este escudo protector quedan los niños con un peso que oscila entre los 1.500 y 1.800 gramos rondando las 33 semanas o con cardiopatías.
Cualquier mujer que esté amamantando a su hijo y tenga leche suficiente es una donante potencial. Son apenas 10 minutos, se les facilita todo el material necesario y la leche se recoge a domicilio. Como ocurre con los bancos de sangre, desde la extracción hasta que llega a los bebés pasa por un control exhaustivo al tratarse de un fluido biológico. Conservación, pasteurización, temperatura y calidad nutricional de la leche donada. Técnicas de laboratorio y nutricionistas, presentes en todo el proceso y controlando también el porcentaje de grasa, proteína y lactosa. "Cuanta más proteína y más grasita tenga, mejor para los pequeños", aseguran sonriendo.
El poder de las empresas lácteas
Toda la leche materna es buena, porque no es solo un alimento, es un producto biológico que lo hace único. Nadia García defiende la leche materna, por encima de los preparados, "porque no son lo mismo". La leche materna tiene "inmunoglobulinas, enzimas que ayudan a digerir, antiinflamatorios que la hacen única y que nunca tendrá el mejor fórmula del mundo". Entre otras cosas, dice , "porque son preparados de leche de vaca, que es otra especie".
Pero añade, la fuerza de las empresas lácteas es brutal y la gente ha llegado a normalizar, a tener la sensación de que son lo mismo". "Es un alimento seguro y tu niño va a crecer, sí, pero no es lo mismo"
Natalia es donante. Su hija nació hace 13 meses, enfermera de la UCI de neonatos del mismo hospital, no necesita que nadie le cuente lo importante que es para esos niños que ve a diario la leche materna. "Lo primero es tu hijo y luego la donación", eso dice, es importante que las posibles donantes lo tengan claro, pero una vez regulada la lactancia, pero para todas las mujeres que tengan leche suficiente, también es importante que sepan "que son apenas 10 minutos, que desde aquí se les ayuda en todo, que se recoge a domicilio y que llega aquí".
A bebés como las gemelas Mencía y Julia. Sus padres las acurrucan durante cada día durante horas, "piel con piel". Ellas ronronean conectadas a la sonda con las iniciales LM, lactancia materna