Bartomeu rechaza la acusación por cohecho en el 'caso Negreira' y niega pruebas de amaños en el Barça

Josep María Bartomeu ha sido el protagonista en la tarde de este martes en el marco del 'caso Negreira' destapado por la Cadena SER. El expresidente del FC Barcelona se ha referido al presunto delito de cohecho que Joaquín Aguirre, juez instructor del 'Caso Negreira', imputó tanto al FC Barcelona como al propio Enríquez Negreira. La defensa del expresidente azulgrana ha recurrido al respecto y se ha defendido de estos cargos a través de un escrito al que ha tenido acceso la Cadena SER.

En primer lugar, en el recurso de la defensa de Josep María Bartomeu, se asegura que ellos no consideran que Enríquez Negreira fuese funcionario público ya que, según su criterio, la Real federación Española de Fútbol (RFEF) no es una entidad pública. La Federación, sostienen los letrados, no forma parte del ámbito de aplicación de las leyes administrativas y no se puede probar con totalidad que Negreira fuese funcionario. "Con más motivo lo habría sido Rubiales", reza el texto, que pone de manifiesto que el Gobierno no pudo cesar al expresidente de la RFEF.

Además, este recurso pone de manifiesto que no se puede demostrar que ningún colegiado fuera coaccionado directamente por Enríquez Negreira. Según el citado escrito, se aprecia "la manifiesta carencia probatoria, que parece haber llevado a la necesidad de modificar la calificación para poder mantener viva la causa". Es más, los letrados de Bartomeu llegan a afirmar que el cohecho es "una mera conjetura". En palabras de la defensa de Josep María Bartomeu, todos aquellos que se han posicionado en contra del Barça por el 'caso Negreira' no han podido aportar pruebas ni indagaciones policiales que verifiquen de lo que se le está acusando al conjunto azulgrana.

El 'caso Rubiales'

En el comunicado del letrado de Josep María Bartomeu también hay mención para el 'caso Rubiales'. Los letrados de Bartomeu aseguran que es complicado sostener que Negreira era un funcionario si, en el marco del 'caso Rubiales', no se pudo considerar lo mismo del expresidente de la RFEF. "Si Enríquez Negreira era un funcionario público, aunque no percibiese remuneración en su cargo, con más motivo lo habría sido el presidente de la RFEF, Luis Rubiales". Destacan que ni el CSD, ni el Ministerio de Deportes pudo cesar a Luis Rubiales días atrás, sino que tuvo que ser UEFA y FIFA, desde un punto de vista más amplio, quienes provocaron su adiós.

"La evidencia de la inviabilidad de continuar por el camino de la corrupción de árbitros y de influir en resultados deportivos, podría bastar para cerrar este proceso. No obstante, se ha optado por buscar una tipificación alternativa, el cohecho", sentencia la defensa de Bartomeu.