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El dueño de la discoteca de Murcia tenía otro local sin licencia que ardió en 2019

Juan Inglés Rojo gestionaba un pub en San Pedro del Pinatar

Vista aérea de las discotecas Golden, Teatre y La Fonda de Murcia, este lunes tras el incendio del domingo en el que fallecieron trece personas.EFE/Marcial Guillén / Marcial Guillén (EFE)

El dueño de la discoteca de Murcia en la que han muerto 13 personas a causa de un incendio tenía otro local que operaba sin licencia y que ardió en 2019, según cuenta esta mañana El Confidencial. El pub estaba situado en San Pedro del Pinatar y se llamaba Flamingoville. Hace justo cuatro años, a finales de septiembre de 2019, las llamas calcinaron parte del local y afortunadamente solo hubo daños materiales. El local estuvo funcionando sin licencia.

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Flamingo San Pedro SL era la sociedad del local. El Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar detectó en septiembre de 2020 que el establecimiento estaba operando sin licencia musical, según consta en un acta del Consistorio, una situación que continuaba casi un año después. De hecho, en agosto de 2021, el Ayuntamiento constató otra vez que seguía sin esa licencia musical.

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La Policía Nacional ha confirmado que unidades especializadas de Policía Científica han accedido al interior de las discotecas calcinadas para empezar la investigación de las causas y el foco inicial del fuego.

A media tarde de ayer los Bomberos han acabado su trabajo de apuntalamiento y asegurar la estructura para que los investigadores entren y empiezan a realizar su labor.

Un total de 100 efectivos y 22 vehículos de los parques del Infante y de Espinardo han trabajado durante 36 horas "de intenso trabajo, nervios, tensión y mucha preocupación", según reconoce Bomberos de Murcia en su cuenta en la red social X.

"Hemos trabajando incansablemente desde el primer hasta el último minuto, intentando devolverle a esas familias lo que más querían", han expresado, al tiempo que se han "solidarizado y mandado mucho ánimo a familiares y amigos de las 13 pérdidas irreparables".

Una vez acabada la tarea de los bomberos, las unidades especializadas de Policía Científica han accedido al interior de las discotecas calcinadas para empezar la investigación de las causas.

El magistrado del juzgado de Instrucción número 7 de Murcia, en funciones de guardia, decretó este domingo a última hora el secreto de sumario en las diligencias abiertas para la investigación del incendio en la zona de ocio de Atalayas, en Murcia, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJMU) en un comunicado.

Tras el aviso del incendio, la autoridad judicial se desplazó, junto a dos médicos-forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Región de Murcia (IMLCF), al lugar del siniestro, donde se efectuaban por el Cuerpo de Bomberos de Murcia las labores de recuperación de restos humanos, enfriamiento y aseguramiento de las estructuras afectadas por el fuego.

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La comisión judicial, formada por el magistrado, la letrada de la Administración de Justicia y las dos médicos forenses, procedía al levantamiento de cadáveres, junto al equipo de especialistas de la Policía Científica de la Policía Nacional, que iniciaban los trabajos para la posterior identificación.