"Hagamos un llamamiento a la tranquilidad": Contreras pide calma ante la agitación política y lo que se viene encima

La sesión de investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo, que tuvo lugar la última semana de septiembre, ha colocado en la primera línea política al diputado socialista Óscar Puente. Mientras el Partido Popular esperaba que fuera el presidente en funciones, Pedro Sánchez, el que compareciera para responder al líder popular, el PSOE sacó al estrado al exalcalde de Valladolid. La situación de Puente es parecida a la de Feijóo: ganó las elecciones en votos, pero no pudo gobernar en su ciudad, porque un pacto entre PP y Vox le arrebató la alcaldía. Su discurso tuvo un toque más agresivo e incisivo contra Feijóo, los populares y una sesión de investidura que no tenía los apoyos necesarios para triunfar. Todo esto, ha supuesto que la ejecutiva de los conservadores criticara la decisión de Sánchez de escoger a Puente como portavoz, lo que se tomaron como un "menosprecio institucional".

Pero el vallisoletano no fue protagonista solo dentro del Congreso de los Diputados, sino que el viernes cuando iba en tren de la capital castellana hacia Madrid para acudir a la segunda votación de la sesión de investidura, fue acosado por un hombre que no lo dejó sentarse en su asiento y lo increpó con preguntas. Puente llamó a la Policía y el tren salió con 45 minutos de retraso. El acosador se llama Lucas Burgueño y tiene antecedentes por haber agredido a dos agentes de la policía municipal de Madrid. Además, en sus redes sociales ha compartido varios mensajes de contenido ultraderechista. Puente lo llegó a tildar después de lo sucedido de "neonazi".

El incidente provocó las respuestas de los diferentes partidos y mientras algunos mostraron su solidaridad con el diputado socialista, varios miembros del Partido Popular culpabilizaron al propio Puente. Entre ellos, el coordinador general del partido, Elías Bendodo, ha dicho que "se han juntado el hambre con las ganas de comer" y que Puente es un "político faltón". Mientras que el número 4 del PP, Miguel Tellado, niega que hubiera una agresión y añade que el socialista "no sabe encajar una crítica".

La reacción a los hechos vividos por Puente ha sido el tema de 'El Abierto' de 'Hoy por Hoy' de este martes con José Miguel Contreras, Elena Pisonero e Ignasi Guardans. Contreras ha pedido a los partidos que rebajen el tono puesto que vienen unas semanas de una intensidad política alta. El colaborador ha añadido que las estrategias que usan los grupos políticos no son entendidas por todos los ciudadanos y que esa excitación puede tener consecuencias.

Guardans ha sido más crítico con el PP: "No estamos hablando de un calentón, sino que hablamos de un energúmeno que tiene antecedentes. No puede tener el apoyo del partido". Además, el exdiputado ha sentenciado que no entiende la actuación de los populares cuando varios de sus miembros han sido víctimas de violencia.

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La opinión de Pisonero ha ido por la misma línea. La colaboradora se ha mostrado clara: "No se puede justificar ningún tipo de violencia. No hay peros". Sin embargo, Pisonero sí que ha exigido a los políticos que eleven "la altura" en sus intervenciones y ha reclamado que actúen con "puño de hierro, pero con guante de seda".

Àngels Barceló ha cerrado el tramo de la tertulia con un mensaje parejo al de los tertulianos y ha dicho que no se puede normalizar un avispero de violencia.