España prohíbe el intercambio de prisioneros con países donde se aplique la pena de muerte

Madrid

España, igual que el resto de los países miembros de la OTAN, está obligada a cumplir y aplicar las normas de actuación de la Alianza Atlántica. Esas nomas están recogidas en los diferentes ‘STANAG’, un documento normativo en el que se acuerda los detalles para implementar una norma, total o parcialmente, con o sin reservas, por parte de los países miembro de la OTAN.

Uno de esos acuerdos es el ‘STANAG 2578’, un documento que recoge el procedimiento que debe seguir cualquier fuente humana que proporcione información para elaborar informes de inteligencia. Ese documento – confidencial- especifica qué tácticas y técnicas deben emplear esas fuentes humanas, conocidas como ‘HUMINT’.

Según ha podido confirmar la Cadena SER, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro López Calderón, ha firmado una resolución en la que España implanta la nueva edición del Acuerdo de Normalización OTAN STANAG 2578.  Entre las novedades que aplicará España está “la prohibición del intercambio de personal capturado con aquellos estados donde se aplique la pena de muerte”.

Actualmente, la pena de muerte sigue activa en países como Irán, Arabia Saudí, China, Egipto, Estados Unidos. Un listado al que se sumaron otros cinco países que han reanudado el uso de la pena de muerte, como son, Afganistán, Kuwait, el Estado de Palestina, Myanmar y Singapur, según recoge el último informe sobre la pena de muerte de Amnistía Internacional.

El Almirante General, López Calderón también dispone que a partir de ahora España considera “una responsabilidad nacional el empleo de métodos discretos, encubiertos y clandestinos” para llevar a cabo esas operaciones de captación de información. Todo en el marco de las leyes vigentes que obligan a que sólo un determinado grupo de las Fuerzas Armadas españolas están autorizados para conducir las operaciones HUMINT.