A vivir que son dos díasDesayunando con
Sociedad | Actualidad

"El guapo" de El Tricicle "por fin solo"

Charlamos con Carles Sans desde una terraza del centro de Madrid, recordando anécdotas de El Tricicle

Desayunando con... "El guapo" de El Tricicle "Por fin solo"

Madrid

Ayer tuvo 2 funciones, esta tarde otra. Llega a la terraza donde nos hemos citado tambaleándose y con los brazos estirados como un sonámbulo o un zombie. No puede evitarlo. Lleva el mimo dentro. Carles Sans, el guapo del Tricicle como bromea durante su monólogo de casi dos horas. Eran el calvo (Paco Mir) , el gordito (Joan Gràcia) i el guapo. Así los conocía la gente y así lo asumieron con fair play y sentido del humor.

Carles cuenta y gestualiza mil anécdotas de los más de 40 años de carrera profesional de El Tricicle, y se nota el cariño y el respeto entre ellos. Aunque el primer contacto, cuando eran jóvenes, fue un tanto arriesgado porque en ambos casos se fijó, y tiró los tejos, a las que entonces eran las novias de sus futuros socios. Se ríe y dice a su favor "éramos muy jóvenes, no había Tinder, y llegué y vi a dos chicas muy guapas y allí fui, luego cuando me enteré que eran sus novias, pues nada, recogí manguera y a otra cosa".

Es una de los recuerdos que rescata este artista que es capaz de llenar un escenario vacío tan solo apoyado con alguna fotografía de fondo. Tienen contado que el público se ríe entre 4 y 5 veces por minuto "le pedí al regidor que lo contase, que contase cada vez que el público se ríe e hicimos la media con la duración del espectáculo y daba ese resultado" pero siempre hay una persona en primera fila que está seria "y no puedes evitar obsesionarte pensando, qué hace aquí este señor, qué estará pensando". Carles Sans está llenando en cada función, pero también ha recordado con nostalgia la primera vez que actuaron en Madrid que casi los detienen porque los confundieron, cerca de Plaza de España, con unos delincuentes.

Entonces actuaban en una sala con apenas 20 personas de público y un día fue a verlos Chicho Ibáñez Serrado y les propuso ir al "Un, dos, tres". Lo rechazaron "porque éramos jóvenes actores de mimo, alternativos, y ese programa nos parecía comercial y mayoritario. Entonces Chicho nos preguntó "¿cuánta gente os verá en este teatro? nosotros contestamos que unas 100 personas. Y él dijo "saliendo en mi programa, en una sola noche, os verán 22 millones". Y eso ya nos lo pensamos, y tenía razón y a partir de ahí tuvimos éxito y jamás nos arrepentimos".

Desayunando con Carles Sans

Lourdes Lancho

Subdirectora A Vivir Que Son Dos Días, antes...