La Real Sociedad explota contra el arbitraje: para Iturralde, el árbitro debió pitar los dos penaltis

La victoria del Atlético de Madrid ante la Real Sociedad ha sido fuera de toda duda el partido de la jornada. Los rojiblancos se han impuesto 2-1 en un encuentro claramente marcado por la polémica. El gol de Griezmann de penalti en el minuto 88 decantó un partido muy igualado y de alto nivel futbolístico, donde el árbitro fue protagonista.

El equipo donostiarra no solo lamenta el penalti señalado en contra, por mano de Carlos Fernández, sino también una acción que Munuera Montero no entendió como penalti después de que el balón tocase en la mano de Morata.

Las manos y cómo lo ve Iturralde

• Mano de Morata. Brais Méndez cabeceó al primer palo un centro lanzado por un compañero y su remate rozó la mano de Álvaro Morata, separada del cuerpo. Munuera Montero no apreció la acción y fue instado por el VAR a mirar la pantalla. Tras acudir a hacerlo, el andaluz decidió no pitar penalti. Para Iturralde González, sí debió pitarlo.
• Mano de Fernández. Tan solo unos minutos después de que Munuera Montero no señalase penalti por mano de Morata, lo hizo por mano de Carlos Fernández. Un remate de Griezmann impactó en el antebrazo de Fernández, que estaba tirado de espaldas al balón dentro del área, con ese brazo extendido. Munuera en un primer momento se dio la vuelta, de espaldas al punto de penalti, pero un segundo después rectificó su postura y señaló la pena máxima, lo que da a entender que recibió el consejo de su asistente más cercano a la acción. El VAR no cambió su decisión. Según explicó Iturralde en 'Carrusel', está bien pitado.

Críticas de la Real Sociedad

La Real Sociedad protestó en un tuit por el arbitraje recibido en el encuentro. "¿Alguien nos explica lo de las manos?", escribieron.

Después del partido, Imanol Alguacil pidió en rueda de prensa insistentemente que no le preguntaran por las acciones: "Por favor, no me preguntéis más por las jugadas polémicas".

También Oyarzabal, capitán de la Real, mostró su descontento en la entrevista con las televisiones posterior al partido. "(El árbitro) Me dice que tiene la mano apoyada, pero le da en la que no tiene apoyada. Le digo que no es una mano arriba, está tumbado y de espaldas. Vivimos hoy en día en un fútbol en el que los clubes sacan comunicados extradeportivos en los que no ayudamos. Los árbitros están sometidos a presión".

Además, añadió: "Tenemos que mejorar todos, nosotros las formas y ellos tienen que entender que estamos a muchas pulsaciones. Necesitamos hablar y compartir". "Nos vamos con mucha rabia", concluyó.