El sexismo en los anuncios de juguetes: lúdicos para los niños, cuidadoras y belleza para las niñas
Un año después del protocolo contra la publicidad sexista, un informe de consumo constata los estereotipos y roles de género
Madrid
Para los niños el juego es una actividad lúdica, de disfrute y una manera de pasar el tiempo libre. Para las niñas, es mucho más. Una propuesta de vida asociada a los roles tradicionalmente considerados como femeninos. Se centran en el papel de cuidadora y preocupada por la belleza, la moda y la apariencia. Es una de las conclusiones del estudio presentado por el ministerio de Consumo sobre los estereotipos sexistas en la publicidad de los juguetes. El ministro Alberto Garzón se lo ha encargado a la Asociación de Usuarios de la Comunicación que ha analizado las campañas de Navidad de 2020 a 2023.
Más información
Los anuncios de juguetes van dirigidos preferentemente a las niñas. Son protagonistas exclusivas muy por delante de los niños y los impactos comerciales recurren para ellas a argumentos de carácter emocional o sentimental. En los juguetes de niños la publicidad se presenta en mayor medida sin protagonistas.
El estudio observa una clara segmentación por sexo: las niñas se asocian a las muñecas, juguetes relacionados con el entorno domestico, de cuidado del otro y muy pendientes de la apariencia, de la belleza y la moda. Los niños son protagonistas de juguetes bélicos, de acción, coches, construcciones, maquetas y puzzles. También hay diferencias en la locución masculina o femenina. La locución es infantil para los anuncios de niñas, es adulta y con autoridad para los niños.
El protagonismo es compartido en el caso de juegos de mesa, de rol, de simulación y en los educativos y electrónicos. Es en este tipo de juegos donde los mensajes han avanzado más.
El sexismo en las jugueterías sigue existiendo
08:55
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1671101058258/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Según el informe de Consumo, la publicidad va evolucionando hacia un modelo más inclusivo, aunque todavía es muy estereotipado y sexista. Los niños ya aparecen en los anuncios de muñecas pero con un papel pasivo, de observador o de “ayudadores” de las niñas. También se van difuminando los colores rosa y el azul en favor de colores más neutros y menos definitorios.