La industria de Defensa en España facturó 7.139 millones de euros en 2022
La Cadena SER accede a los datos que constatan el negocio rentable de las empresas dedicadas a la producción de armamento y equipos militares en nuestro país. El sector encadena cuatro años consecutivos de crecimiento con una facturación que ronda los 30.000 millones
Madrid
La industria de Defensa en España goza de buena salud. El negocio es redondo. Prueba de ello es que, en los últimos cuatro años, las empresas dedicadas a la producción de armamento y equipos militares han facturado más de 28.000 millones de euros en nuestro país. Solo en 2022, en plena invasión rusa en Ucrania, este sector ingresó 7.139 millones de euros, según los datos de la consultora KPMG a los que ha tenido acceso la Cadena SER. Son solo 74 millones más que en 2021. Un incremento corto en el contexto geopolítico actual, pero tiene una explicación: “Hay que tener en cuenta que nuestra industria es una industria de largo plazo, las facturaciones de cada año tienen que ver con los contratos cerrados en años anteriores. Es decir, el dato de este año tiene que ver con las ventas de años anteriores [hay proyectos que tardan entre cinco y diez años]”, detalla a la SER el director general de TEDAE, César Ramos.
En la Asociación TEDAE están adscritas las 87 empresas más potentes del sector de defensa en España, como AIRBUS, INDRA, NAMMO, URO, Instalaza o Escribano Mechanical and Engineering, entre otras, empresas dedicadas a servir los requerimientos de las Fuerzas Armadas en las grandes plataformas de sistemas de defensa, terrestre, naval, aéreas e incluso ciberespaciales. “La industria de defensa no es una industria al uso porque nosotros no generamos una demanda, sino que la servimos, debemos adaptarnos en cada momento al tamaño del mercado y a las necesidades de las Fuerzas Armadas”, cuenta el director general de TEDAE. “Para eso necesitamos estabilidad presupuestaria y continuidad de los programas”, añade César Ramos, que valora positivamente la estrategia de industrial de defensa impulsada por el gobierno, “en el sector de la defensa, las inversiones de hoy garantizan el éxito y la prosperidad del mañana. Por eso, agradecemos al Gobierno su visión y su apoyo en un momento muy complicado, están poniendo los pilares de la base industrial española de defensa de los próximos años”.
Sin embargo, este sector tendrá que esperar unos años para notar en su caja el incremento milmillonario del 26% del presupuesto en Defensa aprobado por el gobierno, no repercutirá en sus cuentas hasta dentro de unos años porque, lo dicho, la industria de defensa está facturando ahora los contratos cerrados en el pasado, es decir, solo cobran el 100% de su contrato cuando entregan su material.
“Esperamos un aceleramiento de la facturación en los próximos años, debido, por un lado, por el incremento de la demanda, porque se piden nuevos productos. A largo plazo también a través de los grandes programas que tendrán un efecto directo en los próximos años”, pronostica el director general de TEDAE. Entre esas grandes inversiones del futuro está el nuevo programa del Sistema de Combate Aéreo del Futuro (NGWS/FCAS) en el que se han embarcado con Francia y Alemania para investigar y diseñar un Sistema de Armas de Nueva Generación, que incluye un caza de nueva Generación (NGF) en el que España invertirá 2.500 millones hasta 2027, de hecho, como ya informó la SER se han adjudicado ya los primeros contratos a Indra y Airbus.
El negocio está en el extranjero
La huella internacional de la industria de defensa española queda reflejada en los datos de exportaciones que constatan que España es ya el noveno exportador de armamento y equipos militares a nivel mundial: “El 54% de la facturación se hizo en el extranjero y el 70% de esas exportaciones se realizó a países europeos y de la OTAN”, añade el director general de TEDAE, es decir, hay un 30% que se derivó a otros estados como Arabia Saudí o Marruecos. Se vende fuera porque “España tiene una enorme credibilidad tecnológica. Si no tuviésemos esa credibilidad tecnológica España difícilmente podría participar en programas OTAN”, añade Ramos.
A nivel global, si se incluyen las cuatro industrias englobadas en TEDAE, es decir, si se incorporan los datos de las empresas del sector aeroespacial, la facturación de 2022 se eleva hasta los 12.383 millones de euros, es decir, 789 millones más que en 2021. Desde 2014, el crecimiento del sector es imparable. En 2009, este sector facturó 9.227 millones de euros, registró su máximo histórico en 2019 cuando ingresaron 14.101 millones de euros, aunque en 2020, experimentó una caída del 19% de los ingresos.
Contribución al I+D
Según el informe elaborado por KPMG para TEDAE, el sector de la Defensa dedicó más del 10% a la inversión en I+D+i, superando los 1,3 millones de euros. Para TEDAE es importante destacar “el efecto multiplicador de esta industria, un impacto equivalente del 0,7% del PIB nacional se genera por el efecto de arrastre de estas empresas. Además, es una industria que genera empleo de calidad y bien remunerado. Entre empleos directos e indirectos supera los 100.000 puestos”.
En el caso del sector aeroespacial, en España hay 5.000 empleados dedicados a ese ámbito, el 11% de toda Europa. Aun así, España ocupa el cuarto puesto europea en cuanto al músculo industrial dentro del sector, por detrás de Francia, Alemania e Italia.
Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Antes trabajé...