El auge de los pisos turísticos ahoga a los vecinos 'de toda la vida' y estas son las consecuencias que sufren

Con los festivos son muchos los traslados que se llevan a cabo para celebrar los esperados puentes. Pero el turismo también implica masificación y otros problemas que afectan a vecinos que son expulsados de sus casas o locales para convertirlos en pisos turísticos o de Airbnb. Es un problema que existe no solo en España sino también en muchos otros países.

La semana próxima la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid presenta una 'Oficina Vecinal para Afectados/as por Viviendas de uso turística' con el objetivo de atender las dudas de vecinos que puedan estar desbordados con este tema.

Vicente Pérez Quintana, sociólogo y responsable de urbanismo de esta federación, ha visitado 'La Ventana' para explicar el funcionamiento de esta nueva oficina.

Según Quintana, el objetivo de esta oficina es ayudar a los vecinos frente a las quejas que presentan. "Hemos creído oportuno crear esta oficina entre todos para atender a los vecinos, para informarles, para formales y también para ayudarles a elaborar sus recursos y sus apelaciones a las distintas administraciones".

Son muchos los vecinos que opinan que hay una falta de control. "La sensación que tienen los vecinos es, en mi opinión, bastante acertada. No lo controla nadie o casi nada. Hay algunas normas so regulaciones, peor no se cumplen".

"Hay que presionar a los ayuntamientos"

Una vivienda debe cumplir una serie de criterios para poder ser homologada como apartamento turístico según la normativa de Madrid. "En el caso de la ciudad de Madrid existe una regulación urbanística que es estricta porque no puede haber ningún establecimiento hotelero y, por lo tanto, no podría haber ninguna vivienda de uso turístico si no tiene un acceso directo a la calle. Es evidente que el 95% o más de las viviendas de uso turístico existentes en la ciudad no cumplen este requisito, sin embargo, el ayuntamiento no hace nada", ha explicado el sociólogo.

Son varias las consecuencias de estos pisos a las que se tienen que enfrentar los vecinos: "Que te toquen al timbre durante la madrugada, el ajetreo de las maletas por las escaleras, golpes en el ascensor, ruidos por la noche, fiestas, pelas, basura que se queda tirada. Es decir, hay un problema en la comunidad que tiene un piso turístico, lo normal es que haya un problema de convivencia importante", ha indicado.

Quintana ha concluido haciendo unas recomendaciones a aquellos vecinos que sufren problemas por este tipo de viviendas: "Yo lo primero que les aconsejo es que cambien los estatutos de las comunidades de propietarios. La ley permite que una comunidad acuerdo prohibir las viviendas de uso turístico en el edificio. Lo segundo, es que denuncien, porque hay algunas regulaciones que se incumple. Hay que presionar a los ayuntamientos con las normas que ellos han acordado. Quien no protesta no consigue nada".