Cómo el fútbol explica un país

Madrid

Quizá el fútbol pueda reflejar lo que es una sociedad. Su gente, su historia, las crisis que ha atravesado. Quizá los aficionados explican lo que ha sentido y sigue sintiendo un país. "Escribir siempre te transforma, pero quizá tampoco tanto. Pero esto incluso ha transformado parte de mi identidad" ha explicado el guionista y escritor Nicolás Casariego sobre su nuevo libro: "Rayografía. Cómo once tipos en calzones explican un barrio, una ciudad y un país" (Debate). Después de 32 horas tratando de hacerse abonado del Rayo Vallecano, lo consiguió y ahora ha podido llevar a cabo una crónica a pie de estadio en la que muestra los entresijos del club, desde un análisis financiero de sus cuentas al sentimiento de ser rayista.

Casariego ha conversado con nuestros corresponsales Hans-Günter Kellner, Sarah Morris, Íñigo Domínguez y Enric González sobre lo que significa este deporte en distintos lugares del mundo; lugares donde han vivido y en los que han podido observar la magnitud de la emoción que provoca. “Entendiendo el fútbol en Italia puedes entender un poco el país, es una puerta lateral de acceso, incluso central”, ha explicado Domínguez, quien pasó 15 años informando desde el país. Morris, británica y corresponsal en España de la televisión France 24, ha expresado que la propiedad y este deporte son cuestiones que conectan a ingleses y españoles: "Nos une el hecho de que somos naciones que prefieren tener una casa en vez de alquilarla y que el fútbol domina todo".

El guionista, un acérrimo madridista, decidió adentrarse en el fútbol vallecano y descubrió que en su imaginario solo existía la mirada de un club grande y ahora ha incorporado la mirada de un club "que es antagónico; si el Real Madrid es global, el Rayo es local". Escribiendo "Rayografía" ha conseguido observar cosas que antes no había pensado: "Yo incorporo temas financieros porque el fútbol es una industria, un negocio enorme; pero también hablo de neurociencia, porque se dice que el fútbol es emoción". Celebrar un gol, lamentar una derrota contra el rival, enfadarse por un fuera de juego mal pitado: en la forma de vivir el fútbol se esconden algunas claves sociológicas.