El poder de la suscripción o cómo nos olvidamos de lo que estamos pagando
Conversamos con Ana Jiménez-Zarco, profesora de Economía y Empresa en la UOC, sobre la desconfianza de los usuarios a pagar un servicio completo desde el principio
Nos hemos suscrito al "Paquito" sin saberlo
Madrid
Un estudio firmado por los economistas Liran Einav, Benjamin Klopack y Neale Mahoney revelaba recientemente que solo nos dábamos cuenta de que estábamos pagando algunas suscripciones cuando nos iban a cancelar la tarjeta. Las cancelaciones se multiplican por cuatro y los usuarios soportan hasta 20 pagos de suscripciones que no utilizan antes de anularlas. Esto hace que las grandes empresas ganen entre un 14 y un 200% más de beneficios. La era del consumidor suscrito llegó hace ya unos años y se ha instaurado en nuestras vidas para quedarse.
Antes solo eran suscripciones a periódicos y gimnasios, pero ahora hay miles de aplicaciones a las que nos podemos afiliar: tanto plataformas de streaming, como kits que llegan mensualmente a los hogares de millones de familias. Ana Jiménez-Zarco, profesora de los Estudios de Economía y Empresa en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha explicado lo que supone este cambio en el modelo de negocio: "El negocio es que te suscribas y después que permanezcas, lo ideal es que permanezcas porque te gusta, no porque se te olvide pagarlo" y ha contado que lo que sucede es que actualmente "pagamos por el uso de servicios".
La economía de la suscripción facturó en 2021 en España 3.170 millones de euros, siendo uno de los países europeos con mayor facturación por estos ingresos solo por detrás de Alemania, Reino Unido y Francia. Según Jiménez-Zarco, la economía de la suscripción consigue hacernos creer que no estamos pagando mucho por los servicios que nos ofrecen: "cuando pensamos en una suscripción de siete u ocho euros al mes, pensamos que aunque tengamos un salario más bajo, nos lo podemos permitir".
Este nuevo modelo de negocio ha hecho que perdamos el sentido de la propiedad. "Somos muy desconfiados a pagar al principio" ha comentado la experta, "y si nos dan la posibilidad de probar un servicio durante un mes a coste cero, ¿por qué no lo vamos a probar?". Así empieza el poder de este tipo de servicios que quieren mantener la fidelidad de sus consumidores a toda costa, por lo que deben implicarse más con ellos. Sin embargo, las empresas tampoco suelen recordar a los usuarios su suscripción: "Normalmente la responsabilidad del usuario es saber cuando tiene que renovar porque son muy pocas las empresas que te lo recuerdan", ha contado Jiménez-Zarco.