El crudo testimonio del español vecino del presunto terrorista de Bruselas: "El momento de abrir la puerta de mi casa fue muy difícil"

En la mañana de este miércoles la policía belga ha abatido al principal sospechoso del asesinato de dos personas de origen sueco con un arma automática en Bruselas. El atentado, que fue reivindicado por el presunto asesino en nombre del 'Estado Islámico', sucedió en la noche de este martes, pocos minutos antes del comienzo del partido de fútbol que enfrentaba a Bélgica y Suecia a pocos kilómetros. El encuentro fue suspendido en el descanso y alrededor de 35.000 espectadores fueron obligados a permanecer en el interior del recinto por seguridad.

Uno de ellos es el español Adnán Leal, que ha contado en 'SER Deportivos' la angustia que sintió, especialmente cuando las autoridades les dieron permiso para volver a sus hogares. En su caso, aún más porque el presunto asesino residía en su barrio. "La vuelta a casa fue lo más difícil. Tenía que volver en bici y da la casualidad de que yo vivo en el barrio donde residía el terrorista y también donde fue abatido. En concreto, le han abatido a tres calles de donde yo vivo", ha explicado.

Lo más difícil fue la entrada a mi casa. Mirar para atrás, a un lado, al otro lado...

—  Adnán

"Lo más difícil fue la entrada a mi casa. Mirar para atrás, a un lado, al otro lado. Tenía la bici, mi puerta es un poco difícil de abrir... Lo más angustioso fueron esos 10 segundos", ha relatado.

En conversación con Francisco José Delgado, ha admitido que lo que más va a recordar es ese regreso a su casa en bicicleta desde el estadio: "No había nadie en la calle, el barrio estaba oscuro. Sabiendo que el terrorista podía estar aquí...".

También ha reconocido que dentro del estadio se sentía seguro: "Con toda la policía que había y estando todos dentro, quizá era el sitio más seguro de la ciudad en ese momento. En el estadio me sentía seguro, entonces me permití incluso el hecho de hacer alguna broma, porque justo cuando ocurrió todo yo estaba pidiendo una cerveza (dentro del recinto, pero fuera de las gradas) y no me la llegaron a dar porque la policía nos obligó a entrar. Entonces, vacilábamos un poco con el asunto de que me había quedado sin la que podía ser la última cerveza".

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"El miedo no se ha ido"

El día en el que el presunto asesino ha sido neutralizado lo ha vivido entres sus cuatro paredes: "No he salido de casa. La alerta (por amenaza terrorista) sigue estando al máximo nivel. Cuando miro por la ventana, se ve menos gente de la que se suele ver, hoy han recomendado trabajar desde casa" "El terrorista ha sido abatido, pero el miedo sigue ahí. De hecho, yo sigo escuchando a la policía desde mi casa y es de lo poco que se escucha", ha admitido.

"¿Si iría al estadio si se reanudase el partido? Sí. El terrorismo tiene un objetivo primario que es el de asustar a la población y no debemos de hacerles el juego. Un estadio suele estar muy protegido, así que iría sin ninguna duda", ha manifestado.