Pepi, la abuela que cuida de sus vecinos de Triana
Chema Rodríguez nos presenta a Pepi (77 años), conocida como la farmacéutica de Triana, una 'miss Experiencia' que desde niña siempre tuvo la vocación de cuidar a quien le pidiera ayuda
Pepi, la abuela que sigue cuidando de sus vecinos de Triana
Aunque está cerca de cumplir los 80 años, Pepi dice que tiene "toda la vida por delante" para disfrutar de su tiempo y ofrecer una mano tendida a todo el que la necesite. Durante toda su vida, le ha contado a Àngels Barceló y a Chema Rodríguez, se quitó tiempo para "dárselo a los demás". Y no se arrepiente porque es una vocación que le inculcó su abuela desde que era niña: "Ella me decía que tenía que ayudar a las personas. Y es un consejo que llevaré a cabo hasta que me vaya. Es lo mío, disfruto mucho dando apoyo a quien lo necesita".
Pepi, que se crio con su abuela, su madre y su tía Petra en una casa sin hombres, recuerda cómo antes de tener 7 años ya se responsabilizaba de los demás y recogía a gente necesitada que se encontraba en la calle para que su abuela les diera de comer. "Mi abuela hacía manteca con lomo", sonríe, "y había siempre para quien fuera".
Esta mujer vital y optimista cuidó de su madre y de su tía, "una extraña pareja como Jack Lemmon y Walter Matthau", según Chema, hasta su muerte. Las dos se fueron de este mundo a los 99 años y con una historia singular. Si la madre de Pepi era callada y prudente, la tía Petra era un torbellino que una vez se enfadó tanto con su novio que le arrancó parte de una oreja de un mordisco. No fue fácil la vida de la madre, que sufrió abusos de pequeña y quedó embarazada de un hombre que la abandonó antes de que naciera Pepi (solo una vez se encontró con su padre). Por eso, en sus últimos días, con problemas mentales, la madre pedía a su hija que echara de la habitación a un hombre imaginario que quería hacerle daño. Pepi "cogía una escopa y espantaba" la visión.
Todos conocen a Pepi como "la farmacéutica de Triana". Desde el mostrador atendió más que dolencias físicas y se hizo tan popular por sus gestos con los vecinos que "hasta han recogido firmas porque quieren ponerme una calle", dice ella con humildad. Mientras pueda, seguirá cuidando de quien tenga alrededor, como esa amiga a la que "ayer mismo le limpié la cocina y se la puse níquel".
"¿Y quién te cuida a ti?", le ha preguntado Àngels Barceló. "Mi marido, que es una persona maravillosa", ha respondido Pepi, que se ríe como una enamorada al desvelar que su marido le escribe cartas y poemas de amor que le deja sobre la mesilla de noche.