Morir esperando ayuda

Barcelona

Muchas personas mueren esperando una ayuda prometida. Que no llegó a tiempo. Se cuentan por centenares, por miles, seguramente por millones. Y no solo en los escenarios de las guerras más atroces, como en Oriente Próximo, donde se debate no sobre quién muere, ni por qué, sino quién es en cada caso el culpable.

Más cerca, más de 45.000 personas murieron en España en 2022, mientras esperaban una ayuda que nunca les llegó. Una ayuda de unos 8.000 euros al año por estar sometidas a una situación de gran dependencia. Es cruel, estás en estado muy vulnerable, estás apuntado a las listas para recibir ayuda, tienes todo el derecho, estás en regla y te mueres antes de recibir aquello a lo que entre todos habíamos acordado que tenías derecho. Como otras 350.000 personas, que aguardan, ya veremos cuántos llegan a recibir el maná, antes del entierro.

Del retraso fatal son responsables algunas autonomías: nueve de ellas recortaron su presupuesto para estos fines. Entre los casos más sangrantes figuran Cataluña y Murcia. Pero también Andalucía, Galicia, Castilla y León.

Así lo denuncia la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Son los que están en la trinchera, los que saben de la política de las cosas. Mientras parece que los estados mayores solo discuten de las cosas de la política.