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Sociedad

El Café-Bar Central de La Puebla de Cazalla (Sevilla), una historia de encuentro flamenco para el pueblo

Fue en este bar donde se creó la Reunión de Cante Jondo, uno de los festivales de flamenco más importantes del mundo

El Café-Bar Central de La Puebla de Cazalla (Sevilla), una historia de encuentro flamenco para el pueblo

España es un país de bares. Nos gusta celebrar la vida, convidar, reunirnos en torno a una mesa o una barra... La pandemia obligó a cerrarlos y muchos de ellos no volvieron a abrir jamás, como el Café-Bar Central de La Puebla de Cazalla, en Sevilla. Ubicado entre la Campiña y la Sierra Sur, este bar fue un centro neurálgico para el flamenco, para el arte y, sobre todo, para todos los moriscos.

La mítica taberna abrió sus puertas en 1951 y, poco después, pasaría a regentarla el hijo del dueño. Fernando Guerrero ha sido el capitán del bar durante casi 70 años, y así habría seguido de no ser por la pandemia del COVID. Los vecinos de La Puebla le califican como un "maestro de orquesta". No es para menos. En 2011, Fernando del Central, como cariñosamente se le conoce en el pueblo, recibió por parte del entonces presidente andaluz, José Antonio Griñán, la medalla al Mérito Laboral. Esta distinción reconoció la labor que Fernando llevó a cabo durante años por El Central y para La Puebla de Cazalla.

Cuando se le pregunta a su hijo Joaquín por su padre, es difícil no emocionarse con la propia conmoción de él: "Tenía 'capote' para toda la gente, de diferentes ámbitos y clases. Hablaba de todo: fútbol, política, arte... Es un genio".

Y lo certifican los vecinos que todavía hoy recuerdan activamente El Central. Uno de ellos es el pintor Patricio Hidalgo, que asegura que aquel café de estilo parisino siempre ha sido para él "una fuente de inspiración". "No era mi segunda casa, era mi primera casa. Me ha formado como artista y como persona. Era como una oficina, todo el mundo se reunía allí de manera natural", cuenta. Muchas de las pinturas de Patricio recrean escenas de café, "como un sueño".

El Central, punto neurálgico del flamenco

Otra de las figuras imposibles de separar del Central de Fernando es Francisco Moreno Galván, poeta, pintor y uno de los máximos exponentes del Cante Jondo. Moreno Galván fue el compositor de muchas letras de denuncia social que desafiaban la censura y que, gracias a lo velado de la metáfora, conseguía sobrepasar. Las letras de Moreno Galván han sido cantadas por moriscos ilustres cantaores de flamenco, como José Menese, Diego Clavel o La Yiya.

"El cante, desde la voz de Menese y desde las letras de Francisco Moreno Galván, se convierte en queja, en rabia y rebeldía. Encontramos esa vinculación con la memoria histórica en letras como: 'Cuándo llegará el momento / que las agüitas vuelvan a sus cauces / Las calles con sus nombres / Ni reyes, ni roques, ni santos, ni frailes'.", explica Miguel Ángel Rivero, profesor adjunto de la Universidad de Sevilla y ex concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla.

Miguel Ángel alaba la relación simbiótica entre Moreno Galván, Fernando Guerrero y El Central. Un triángulo tan fértil que fue en la propia barra del bar donde nació la idea de crear la Reunión de Cante Jondo, uno de los festivales de flamenco más importantes del mundo. No se puede entender la obra del poeta sin su apego al bar, ya que, para él, hacía las veces de su oficina.

"Desde esa estética de lo Jondo, Francisco genera una manera de ver, sentir y escuchar el flamenco. Una manera de relacionarnos con la cultura donde, según su ideario, el flamenco era el eje, el centro", cuenta Miguel Ángel.

Aunque hace ya tres años que La Puebla no tiene su Central, hay veces que, al pasar por la Plaza del Ayuntamiento, aún pueden verse abiertas las ventanas del bar. Y es que, a veces, Fernando las abre para que "entre el aire y parezca que está abierto".