Cientos de kilómetros de túneles para resistir y combatir: cómo es la guerra de Hamás bajo tierra
Frente a la capacidad militar de Israel, el grupo islamista ha construído desde 2001 decenas de corredores para almacenar munición y moverse por la Franja de Gaza
Cientos de kilómetros en túneles para resistir y combatir: la guerra de Hamás, bajo tierra
Madrid
Han sido bautizados como "el metro de Gaza" por el ejército Israelí. Son 500 kilómetros según Hamás - aunque no está verificado - y 800 según The Wall Street Journal. El grupo islamista utiliza estos túneles para moverse por el territorio, ocultar infraestructura, almacenar munición y atacar de forma sorpresiva.
"De la superficie hacia arriba, Israel tiene superioridad absoluta; pero de la superficie hacia abajo, el control lo tiene Hamás", asegura Félix Arteaga, investigador principal de seguridad y defensa en el Real Instituto Elcano. Desde hace más de dos décadas, los corredores son la mejor baza de los milicianos en el conflicto entre Israel y Palestina.
Pueden tener hasta 60 metros de profundidad
En total, tienen los mismos kilómetros que separan Valencia de Portugal. Se extienden por toda la Franja, principalmente por el norte; algunos tienen 60 metros de profundidad; están hechos en su mayoría de hormigón; y en los vídeos publicados, se pueden ver los cables telefónicos o de electricidad que hay en su interior. Además, no solo sirven para desplazarse o guardar equipamiento, sino que también tienen puestos de mando, talleres para construir munición y cámaras de control. Detrás de cada uno, hay días de mano de obra. "Son una auténtica obra de ingeniería", afirma Arteaga.
Estos pasillos, que se empezaron a construir en 2001, al principio tenían como finalidad el contrabando: pasar armas a escondidas desde Egipto hasta la Franja, evitando los controles de las Fuerzas de Defensa de Israel. Sin embargo, en 2005, cuando Hamás tomó el control de Gaza, empezó una campaña intensiva de construcción.
A día de hoy, estos pasillos son utilizados de forma ofensiva, para intentar atravesar por el subsuelo la frontera entre Gaza e Israel y así llegar a territorio enemigo; y también de forma defensiva cuando los israelíes atacan la Franja por tierra o aire. "De esa forma, los combatientes de Hamás se ocultan y aparecen por los lugares más insospechados", explica Jesús Manuel Pérez Triana, analista de Seguridad y Defensa. De hecho, "los túneles están interconectados y tienen salidas para emerger en distintos puntos de la superficie".
La entrada de los túneles se esconde bajo colegios, viviendas o mezquitas
Esas salidas o entradas a los corredores son difíciles de localizar porque están camufladas bajo viviendas, escuelas o mezquitas. Una de las razones por las que está confirmada la existencia de esta red es porque hace un año la oficina de la ONU en Palestina (UNRWA) encontró una de las entradas bajo un colegio de Gaza. El Ejército de Israel ha intentado destruirlos en diferentes ocasiones.
De hecho, desde que conoce su existencia, ha desarrollado diversos métodos para acabar con ellos y su construcción, como bombas antibúnker. "Israel ha desarrollado sistemas técnicos, equipamiento e incluso ha entrenado a tropas especiales, pero por mucho que trabaje, es muy difícil que controle dónde están y menos que consiga derrumbarlos", explica el investigador de Elcano. "Ese es su mayor reto en esta fase del conflicto: evitar que Hamás los utilice para resistir y combatir", asegura Arteaga.
Pilar Díaz de Aguilar
Graduada en Derecho y Periodismo por la Universidad...