Verstappen le roba la ansiada primera victoria a Norris en el GP de EEUU, con remontada frustrada de Alonso por un problema mecánico
Hamilton completa el podio y Sainz se queda con la cuarta posición
Verstappen hace lo de siempre en la carrera de Austin y le arrebata la victoria a un Norris que hizo todo lo humanamente posible para conseguir la primera de su carrera. El problema, en estos casos, es que Verstappen no parece humano y ni salir sexto le arranca del escalón más alto del podio, que ya tiene la huella de sus botas marcada. Sainz aguanta el chaparrón con un gran cuarto puesto y Alonso remonta hasta el límite de los puntos saliendo desde el pitlane.
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Norris fue el gran beneficiado de la salida, aprovechando una mejor arrancada respecto a Leclerc para salir en cabeza de la primera curva. Su compañero, Piastri hizo lo propio desde atrás ganando hasta tres posiciones, mientras el gran dagnificado era Russell. Alonso, que finalmente salía desde el pitlane por romper el parque cerrado, arrancaba la remontada entre los Haas y los Williams. Ocon se quedó fuera en las primera vueltas por un toque lateral con Piastri y el australiano se vio obligado a hacer lo propio poco después.
Sainz, que había llegado a la tercera posición en la salida, empezó a sufrir pronto frente a un Hamilton que venía volando por detrás. Poco después, el madrileño también perdía la posición con Verstappen; y tanto el neerlandés como el británico hicieron lo propio con Leclerc: los Ferrari no tenían el ritmo de carrera. El monegasco se fue por fuera ante el lance del campeón y el incidente quedaba anotado para investigarse.
Con las paradas, Alonso subía posiciones hasta la úndecima posición, seguido de Stroll. Norris, aún novato en estas cuestiones de liderar y ganar un gran premio, mantenía la cabeza con cierta comodidad y Hamilton a dos segundos. El joven piloto británico apostó por los duros en la parada, antes que Hamilton, que ya sufría aguantando en posta con los medios.
El muro avisaba a Norris de que "su carrera es con Verstappen", y eso ya es bastante decir. Leclerc liberaba la primera posición con su parada y el duelo quedaba de nuevo en manos de Norris y el campeón del mundo, cada vez una distancia menor. Tan pequeña se hizo la distancia, que Verstappen se lanzó desde 30 metros en la frenada de la recta para robarle el liderato como quién roba un caramelo a un niño.
Norris buscó el undercut sobre Verstappen con una gran parada de dos segundos, pero Verstappen pudo cubrirse y salir delante de nuevo. Con el neerlandés ya escapado, el problema de Norris llegaba por detrás y Hamilton terminaba por robarle la segunda plaza con una bonita batalla en pista. Alonso terminó la carrera con un abandono por daños en el suelo y el sabor amargo de una remontada que queda en nada.