"A finales de siglo el verano podría durar seis meses por el cambio climático"
Hablamos con el meteorólogo Ernesto Rodríguez del concierto que ha recreado 'Las cuatro estaciones de Vivaldi' con las condiciones climáticas del siglo XXI para concienciar sobre el calentamiento global
Las 'Cuatro Estaciones de Vivaldi' adaptadas a las nuevas condiciones meteorológicas del siglo XXI
Cuando Vivaldi compuso 'Las cuatro estaciones', hace ahora 300 años, su ciudad natal, Venecia, contaba con casi 400 puentes de piedra caliza. Hoy muchos de ellos apenas sobresalen de las aguas durante la llamada marea alta y hay predicciones científicas que auguran que para final de siglo toda la ciudad podría quedar sumergida bajo el mar si no frenamos el calentamiento global.
Coincidiendo con el Día Mundial contra el Cambio Climático, la música y la ciencia se han dado la mano en un concierto singular estrenado este martes en el Teatro Gran Vía EDP de Madrid que ha reinterpretado la composición de Vivaldi adaptándola a los parámetros climáticos actuales. La música la ha puesto el compositor y director de orquesta Hachè Costa y la parte científica ha corrido a cargo de Ernesto Rodríguez, físico y presidente de la Asociación Meteorológica Española que esta tarde se ha asomado a La Ventana para contarnos la experiencia.
"Sin duda ha sido el encargo profesional más singular que me han hecho, pero desde el primer momento me resultó muy atractivo". "Lo que he hecho es destilar los datos para trazar una comparación y una evolución del clima en los últimos 300 años y transmitir esas impresiones, esos conceptos al compositor para que él lo tradujera a notas musicales. Ahora tenemos muchas mediciones y mucha información, de la época de Vivaldi la hemos extraido de forma indirecta, de eso saben los paleoclimáticos, por ejemplo con la información que proporcionan los anillos de los árboles, las estalactitas o los testigos de hielo. También sabemos muchas cosas gracias a la pintura, cuadros flamencos que recrean patinadores sobre canales o lagos helados, o los archivos de las iglesias si habían pedido rogativas para que lloviera o el nivel de los impuestos según habían ido las cosechas".
¿Seguirían siendo cuatro estaciones o no?
Una de las conclusiones a las que ha llegado Rodríguez es que el cambio climático quizá obligaría a Vivaldi a cambiar el título de su obra. "Como mínimo, el tiempo dedicado al concierto de verano tendría que durar mucho más y Vivaldi tendría que trasladar la celebración de la vendimia del otoño al verano. Os pongo un dato, en Madrid el verano se amplía en diez días por década. Desde los años 80, la duración del verano se ha incrementado en más de un mes y hay estudios que apuntan a que a final de siglo el verano en nuestras latitudes podría prolongarse durante seis meses", ha explicado Ernesto Rodríguez. "Hoy muchos se asombran de las olas de calor que hemos pasado este verano, pero es que en realidad vamos a un futuro no tan lejano donde no es que vayamos a tener muchas olas de calor sino que todo el verano será una única ola de calor".
Esos datos científicos se traducen en un verano musical tórrido y largo, una primavera menos alegre que la que compuso Vivaldi, y un otoño y un invierno más sombríos y donde los fenómenos climáticos extremos, en forma de inundaciones o lluvias intensas quedan reflejados mediante el dramatismo que introducen en la versión de Hachè Costa los instrumentos de percusión, pese a que Vivaldi compuso su obra para instrumentos de cuerda.
Ernesto Rodríguez espera que iniciativas como esta sirvan para concienciarnos de la gravedad de la situación. "Vamos a ser los primeros humanos que pisamos la tierra y que verán un cambio climático desde que nacen y hasta que mueren. Siempre ha habido cambios pero nunca a esta escala ni con esta rapidez. Hay ya muchas cosas que son irreversibles en escalas de tiempo de miles de años. Por ejemplo la subida del nivel del mar, hay islas del PAcifico e Indico que aunque controlasemos ya drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero van a desaparecer. Lo harán más tarde o más temprano dependiendo de las medidas que adoptemos pero con lo que ya hemos hecho hay muchas partes del sistema climático con un comportamiento ya irreversible".
Pero la gravedad de la situación no debe llevarnos a cruzarnos de brazos ni a caer en la ignorancia irresponsable y peligrosa del negacionismo climático. "La ciencia es lo que nos ha hecho progresar y ahora se pone en cuestión con argumentos que dan risa. Es necesario actuar y hacerlo rápido", apunta Rodríguez. "En España, por ejemplo, estamos ya en una situación hídrica muy al límite. Y si antes la pobreza energética se relacionaba con el frío ahora el problema puede irse al extremo contrario. Hay que pensar en el riesgo que sufren las personas expuestas a un calor extremo sin refugios climáticos", ha añadido Rodríguez que ha recordado la predicción del científico Stephen Hawking unos años antes de morir. "Le preguntaban por las causas de extinción de la especie humana y él citó tres: una guerra nuclear, un virus incontrolable y el cambio climático".