Acuerdo (económico) para formar Gobierno

Madrid

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han escenificado el acuerdo entre el PSOE y Sumar para una nueva legislatura. El documento, de 48 páginas, contiene 11 puntos, donde el empleo juega el papel protagonista: "Desarrollaremos una política económica responsable y coherente, orientada a alcanzar el pleno empleo y a lograr que la tasa de paro converja con la media europea a lo largo de la legislatura", dice el primer párrafo del primer punto del documento. Establecer por ley la jornada de 37.5 horas sin reducción de salario, volver a subir el SMI o abordar el despido en una nueva reforma laboral, están entre las apuestas fuertes del pacto.

La reducción de la jornada laboral se haría en dos fases. Una primera, que se llevaría a cabo entre 2024 y 2025, que reduciría la jornada laboral a las 37.5 horas frente a las 40 que hay ahora y que se tramitaría como un anteproyecto de Ley, por lo que deberá aprobarlo el Congreso. En la segunda fase, pensada para la segunda mitad de la legislatura, reduciría aún más la jornada laboral, pero en esta ocasión se aprobaría en un acuerdo con los agentes sociales. José Ignacio Conde Ruiz, catedrático de fundamentos de análisis económico UCM y subdirector Fedea analiza esta reducción que se plantea: "Es importante entender que la jornada máxima es en promedio anual, porque es así como se establece la ley, es decir, hay semanas en las que tú podrías trabajar más porque el cómputo es máximo en promedio anual. En esa distribución de horas en España se hacen sobre más horas del día, es decir, paramos mucho a la hora de la comida comparado con otros países. Si tú no reduces el periodo de tiempo en el que puedes hacer la distribución de esas horas, pues no vas a ganar conciliación".

En comparación con Europa, en España se trabaja por encima de la media. La jornada laboral en Alemania es de 34.6 horas, en Italia es de 35 horas y en mientras, que la de España, situada en las 40 horas, es la misma que tienen países como Portugal, Polonia o Finlandia.

La reforma del despido

La decisión de no incluir el despido en la Reforma Laboral de 2021 atendió a conseguir que la CEOE entrará en el acuerdo. A esta decisión se aferraron partidos como ERC y Bildu para no votar a favor el cambio de Ley. Ahora, en una especie de segunda fase de la Reforma Laboral, el acuerdo para un nuevo gobierno de coalición, recoge la necesidad de renovar el coste de cesar a un trabajador. "Yo creo que tiene que estar siempre un poco tasado porque si no te vas a generar mucha incertidumbre judicial. Las empresas no saben cuánto tendrían que pagar y y cuando se deja todo en manos de los jueces, la interpretación digamos, eso es lo que se llama incertidumbre jurídica y puede frenar mucho la contratación", comenta José Ignacio Conde Ruiz.

Con el cambio que introdujo el PP en su reforma, el despido se abarató. Si un despido improcedente conllevaba una indemnización de 45 días de sueldo por cada año trabajado, con un máximo de tres años y medio. Después de la ley del PP la indemnización se redujo a 33 días por año trabajado, con un máximo de dos años. Todavía no se conocen los detalles de hacia donde avanzaría la nueva ley, pero el abaratamiento del despido es una reivindicación histórica de los empresarios, que hablan de flexibilidad de contratación, al mismo tiempo que los sindicatos llevan reclamando su encarecimiento como una manera, defienden, de proteger a los trabajadores.

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El impuesto a la banca y las energéticas

El acuerdo recoge también una prórroga sin fecha de los impuestos a la banca y las energéticas. Una tasa que iba a caducar el 31 de diciembre de este año. Se desconocen algunos detalles, pero Yolanda Díaz ha asegurado que: "Las grandes empresas pagarán un impuesto de sociedades al 15%, pero sobre el resultado contable, es decir, sobre los beneficios reales que perciben y no sobre los que nos dicen que perciben".