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"La pintura tiene que servir para algo más que colgar un cuadro en la pared": la historia de un pintor que enseña a dibujar a niños ingresados en el hospital como forma de terapia

José Luis Frutos, pintor que acude de voluntario al Sant Joan de Déu, ha visitado ‘La Ventana’ para explicar todos los detalles de su voluntariado

"La pintura tiene que servir para algo más que colgar un cuadro en la pared": la historia de un pintor que enseña a dibujar a niños ingresados en el hospital como forma de terapia

La pintura, al igual que la música, se puede utilizar para propósitos diferentes. Sin duda tiene valor artístico, pero también puede añadir un elemento social y terapéutico que a veces resulta muy importante. La pintura supone un valor añadido a la historia del artista que enseña a dibujar a niños de siete años ingresados en el Hospital San Juan de Déu de Esplugues de Llobregat. José Luis Frutos, pintor que acude de voluntario al Sant Joan de Déu, ha visitado 'La Ventana' para explicar todos los detalles de su voluntariado.

Tras una visita a urgencias, Frutos decidió comenzar con este voluntariado. "Vi a un padre con su hijo que estaba enfermo, él le miraba con cara de preocupación, pensando que por su culpa su padre estaba así. Fue cuando decidí hacer algo con este asunto. La pintura tiene que servir para algo más que colgar un cuadro en la pared".

"Entro a la habitación sabiendo el nombre, la edad y la patología del niño"

Después de presentar la idea del proyecto al hospital, este fue aprobado: "Era un proyecto era muy amplio y se ha ido creando una cosa muy sutil que funciona". Acude cada miércoles por la tarde al centro con el objetivo de hacerles más fácil ese difícil trance que supone estar en un hospital. "Voy a varias plantas. Entro a la habitación sabiendo el nombre, la edad y la patología del niño", ha explicado.

Frutos pregunta a los niños si les apetece dibujar un rato, pero también les plantea la posibilidad de que sus padres se sumen a la pintura. "Les ofrezco hacer dos dibujos, en el primero tiene que dibujar lo que más les guste del mundo y el segundo lo que menos. A los padres les ofrezco lo mismo, lo que más quieran y lo que menos".

Según el pintor, el resultado de los dibujos "son pura luz". "Nadie miente. Es el verdadero arte". Los dibujos donde plasman aquello que no les gusta los rompe. "Se los hago romper y lo hacen con mucha fuerza y ganas. Es como una liberación. Después recojo los papeles y los tiro en una papelera para que vean que se van. Es una liberación muy grande. Yo solamente quiero distraer".