Hora 25El análisis de Xavier Vidal-Folch
Opinión

Trabajar menos y vivir mejor, ¿es posible o es una utopía?

Sólo si la mayoría de las empresas también invierten en tecnología y organización, si el nuevo desafío las incentiva, las anima a mejorar y a ser más competitivas, seguirán produciendo tanto o más por persona que antes del cambio

Trabajar menos y vivir mejor, ¿es posible o es una utopía?

Barcelona

Trabajar menos y vivir mejor, ¿es posible o es una utopía? El programa de coalición de las izquierdas presentado hoy propone esta idea, su idea de bandera, entre otras muchas, algunas, por fin, bastante concretas. Reducir las 40 horas semanales a 37,5 significa reducir el tiempo trabajado por los asalariados más de un 6%. Evidentemente, se trata de una medida, en principio socialmente avanzada, favorable a los trabajadores, pero su éxito dependerá de que también arroje buenos resultados económicos. Y para evaluarlos habrá que distinguir dos enfoques. Por un lado, al aumentar la masa salarial, aumenta la cantidad de producción del país, el PIB, el tamaño de la economía; como la renta per cápita, es la relación entre el pastel global y el número de comensales, la renta de cada uno de ellos debe aumentar. La productividad así aumentaría.

Ahora bien, eso depende también de cómo reaccionen las empresas. Las empresas, no las patronales. En principio, en lo inmediato aumentarán sus costes salariales por persona, las que se resignen a rebajar sus ganancias o emprendan el despido de empleados. Sólo si la mayoría de las empresas también invierten en tecnología y organización, si el nuevo desafío las incentiva, las anima a mejorar y a ser más competitivas, seguirán produciendo tanto o más por persona que antes del cambio. Entonces la productividad del país aumentará realmente y las ganancias serán para todos. Si eso no sucede así, el riesgo sería que la medida se convirtiese en un bumerán.

Xavier Vidal-Folch

Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...