Israel deniega el visado al encargado de Derechos Humanos de Naciones Unidas y pide la dimisión de Guterres

Israel suma a sus ataques contra la población civil, que han dejado además decenas de trabajadores de la ONU muertos, una ofensiva diplomática contra Naciones Unidas. Después de que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijera ayer que los ataques de Hamás «no han surgido de la nada» y denunciara que Israel está incumpliendo con la legalidad internacional por sus ataques en Gaza, el gobierno hebreo ha decidido restringir los visados a cargos del organismo internacional. «Ha llegado el momento de darles una lección», ha explicado Gilad Erdan, embajador de Israel ante la ONU, en una entrevista con la radio del ejército hebreo. «Ya hemos rechazado un visado para el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths», ha explicado, anticipando que se puede tomar la misma decisión con otros cargos de Naciones Unidas. «No hay justificación para mostrar comprensión por las acciones más terribles contra los ciudadanos de Israel», ha concluido. Guterres ha insistido en su postura en un mensaje en X en el que ha escrito que «los agravios del pueblo palestino no pueden justificar los horribles ataques de Hamás. Esos horrendos ataques no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino». El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha salido este miércoles en defensa del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ante las críticas que sus palabras han recibido por parte de Israel. A su llegada a Bruselas para participar en la cumbre social tripartita, Sánchez ha aprovechado para trasladar su «cariño y respaldo del Gobierno de España y de la mayoría de la sociedad española» al secretario general de la ONU. «Lo que está haciendo es alzar la voz de una mayoría amplia de las sociedades en el mundo que lo que quieren es una pausa humanitaria» para que pueda entrar ayuda en la Franja de Gaza y que «cese este desastre humanitario, que cese la muerte indiscriminada de personas que están sufriendo y que de alguna manera entre todos encontremos una vía diplomática que nos puede llevar a una resolución de esta grave crisis». Así las cosas, se ha sumado a las voces, entre ellas la de Guterres, que reclaman que« haya un cese y un alto el fuego humanitario que permita la entrada urgente de ayuda humanitaria en Gaza de forma sistemática, permanente y proporcionada a las extraordinarias necesidades» que hay en la Franja. Alemania ha sido el primer país en mostrar su respaldo explícito a Antonio Guterres después de las exigencias de Israel. El portavoz del gobierno germano, Steffen Hebestreit, cree que «esas demandas de dimisión no son apropiadas ahora y el Secretario General de la ONU cuenta con el apoyo de Alemania». Es la primera vez desde el inicio del conflicto con Hamás en que Alemania muestra algún tipo de disconformidad con la política de Israel. Israel ha recibido el respaldo del gobierno británico, al que ha puesto voz el Secretario de Estado de Inmigración, Robert Jenrick. En distintas intervenciones en televisión durante la mañana de este miércoles ha defendido que «Guterres se equivoca y debemos mostrar un respaldo unánime al derecho que tiene Israel a defenderse». Jenrick ha añadido después que «Hamás no tenía ningún motivo para este ataque» y posteriormente el primer ministro Rishi Sunak ha evitado apoyar la petición de un alto el fuego en este momento a pesar de haber recibido varias preguntas de distintos parlamentarios en ese sentido. La Liga Árabe, por su parte, ha respaldado oficialmente a Guterres y acusa a Israel de intentar someter a la ONU a un «chantaje moral y político», en palabras del secretario general de esta organización, Ahmed Abul Gheit. Este dirigente argumenta que Israel pretende «silenciar» las voces críticas con su respuesta militar. La Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina ha confirmado que los ataques de Israel han costado la vida a un total de 35 de sus trabajadores en la Franja de Gaza. La situación de la agencia de Naciones Unidas en ese territorio está al límite. Según han explicado este mismo miércoles, hoy podrían verse obligados a dejar de trabajar en los hospitales de la Franja por falta de combustible. La UNRWA ha detallado que acoge a 600.000 desplazados en poco más de un centenar de instalaciones y que al menos 40 de sus infraestructuras han sufrido daños por los bombardeos. Ahora mismo, esas instalaciones de la ONU acogen a un número de personas cuatro veces superior a su capacidad. Naciones Unidas ha calificado a Israel como un país ocupante de los Territorios Palestinos en varias resoluciones a lo largo de su historia y desde el final de la II Guerra Mundial se ha mostrado partidaria de la resolución del conflicto mediante la creación de dos Estados independientes, punto que en los últimos días han recordado distintos países, España incluida. A pesar de los llamamientos de la ONU para que cese la violencia, Israel ha continuado atacando Gaza durante la madrugada de este miércoles y también ha redoblado sus operaciones en Cisjordania. En la Franja son ya más de 5.000 las víctimas mortales derivadas de sus ataques y en Cisjordania la cifra de fallecidos supera el centenar. Antonio Guterres llegó a hablar ayer de una «ocupación sofocante» por parte de Israel. El artículo 6 de la Carta de las Naciones Unidas abre la puerta a la expulsión de esta organización a «todo miembro que haya violado repetidamente los Principios contenidos en la Carta». Entre esos principios se cita «suprimir actos de agresión y lograr por medios pacíficos el arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de a la paz», así como fomentar la libre determinación de los pueblos.

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El gobierno hebreo inicia una ofensiva contra la ONU después de que su Secretario General asegurara que los ataques de Hamás "no han surgido de la nada"

Antonio Martín

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