La RFEF reabre el concurso para encontrar nuevo proveedor de VAR y fuera de juego semiautomático
El sistema de fuera de juego semiautomático, que ya se usa en Champions, llegará a la Liga en la 2024-25
El arbitro Melero López revisa una jugada durante el Real Madrid - Getafe en la Liga / Angel Martinez
La Federación española de fútbol ha vuelto a abrir el concurso para encontrar un nuevo proveedor de VAR para la competiciones nacionales, durante los cuatro próximos años. Además, como se expone en la convocatoria, la empresa elegida también tendrá que proveer con la nueva tecnología de fuera de juego semiautomático a partir de la temporada 2024-2025. La convocatoria se había abierto originalmente el pasado mes de abril, pero tuvo que cerrarse tras la denuncia de Mediapro. Entonces, tanto la Liga como la RFEF acordaron ampliar el contrato con la empresa actual, Hawk-Eye, por una temporada más.
Con el contrato actual llegando a su fin, la Federación abre este nuevo concurso para que distintas empresas presenten sus proyectos para la Liga española. El nuevo contrato se extendería durante las próximas cuatro temporadas.
La decisión de que esta nueva tecnología de fuera de juego se aplique a partir de la próxima temporada viene condicionada por los plazos de su instalación. Tras renovar su contrato, Hawk-Eye informó a la RFEF de que esta tecnología no llegaría a la primera división hasta mediados de noviembre, ya a la segunda categoría, hasta el 1 de enero. Además, supondría un sobrecoste importante que muchos equipos no estarían dispuestos a asumir. Por todo ello, se decidió finalmente que lo mejor sería implantar esta tecnología desde el inicio de una temporada natural.
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¿Qué es el fuera de juego semiautomático?
El sistema de fuera de juego semiautomático, que ya se emplea en el VAR de competiciones de selecciones, como Mundiales y Eurocopas, así como en la Champions League, llegará a la Liga española la temporada que viene. En España, este sistema debutó en la última final de Supercopa de España entre FC Barcelona y Real Betis. Se trata de un sistema compuesto por 12 cámaras que controlan las posiciones de todos los jugadores hasta 50 veces por segundo.
Gracias a él, los árbitros de la sala VAR solo tendrían que determinar el momento exacto del último contacto de un jugador con el balón; y el sistema traza las líneas con una recreación 3D automática. El objetivo es conseguir reducir el tiempo necesario para decidir sobre las acciones de fuera de juego cuando la revisión VAR entra en juego.
