"El periodismo sirve para iluminar zonas oscuras": la reflexión de Pepa Bueno sobre la investigación de EL PAÍS de los abusos sexuales de la Iglesia

Madrid

El Defensor del Pueblo ha hecho público hoy un informe histórico sobre los abusos de la Iglesia en España. Nuestro país se ha convertido en la nación con la proyección oficial de víctimas más alta del mundo, según las estimaciones que se sacan de los datos que aporta la institución, porque un 1,13% de la población ha sufrido algún tipo de abuso, unas 440.000 personas. El periódico 'EL PAÍS' lleva desde 2018 investigando los abusos del clero, hasta el punto de forzar una auditoría en la Iglesia y una comisión de la verdad del Defensor del Pueblo. Aimar Bretos ha entrevistado a Pepa Bueno, directora del diario, en 'Hora 25'.

Lo de hoy también es en parte gran mérito de 'EL PAÍS' porque esta investigación del Defensor del Pueblo nunca se habría activado por el trabajo previo que hizo el periódico. Primero investigando, después publicando y, finalmente, creando una base de datos enorme actualizada con todos los casos conocidos en España. "Es un punto de inflexión, no una culminación, porque ahora viene lo más difícil: que se hagan políticas públicas que atiendan las recomendaciones del Defensor del Pueblo", decía Pepa Bueno. La directora del periódico se preguntaba para qué sirve el periodismo: "Hoy todos teníamos en 'EL PAÍS' la sensación de que el periodismo sirve para esto: iluminar zonas oscuras. Aguantar muchos años en los que nos decían que exagerábamos, que eran casos aislados, han vilipendiado nuestra información, la han ninguneado y, de repente, la proyección que hace el Defensor nos dice que cientos de miles de españoles sufrieron abusos en el ámbito de la Iglesia".

Pepa Bueno continúa explicando en la entrevista cómo se ha desarrollado la investigación y acaba recordando que "esa proyección demoscópica que permite hablar de más de 400.000 casos es la misma que han usado en Francia, Portugal, EEUU, para calcular aproximadamente qué parte de la población se ha podido ver afectada por estos abusos en la Iglesia católica. Nosotros no disponíamos de esa herramienta, pero los mil y pico casos que hemos llegado a contrastar, analizar y publicar después de haber hecho investigación de cada uno de ellos, una tarea periodística muy artesanal, sí que nos daban la medida de que la envergadura de aquello a lo que nos enfrentábamos era mucho mayor".