Manuel Jabois: "Callarse, matizar o justificar con la matanza de Hamás, la matanza crónica de palestinos es mirar para otro lado"

Madrid

Cuando los terroristas de Hamás bombardearon, invadieron, Israel, asesinaron y secuestraron a sus ciudadanos, violaron a sus mujeres, mataron a sus bebés y ejecutaron una carnicería de la que hay poco precedente, se produjo una consecuencia lógica y una consecuencia menos lógica. La consecuencia lógica fue que todos los gobiernos de Occidente, todos, reaccionaron con la urgencia que tenían que reaccionar: con contundencia; y defendieron además el derecho a la respuesta de Israel. La menos lógica es que la parte más que cenutria minoritaria, pero cenutria y muy ruidosa de la izquierda, empezó a poner adversativa, a tratar de entender, o peor aún, de explicar, por qué asesinar civiles a sangre fría es el resultado de algo, de lo que sea que merece la pena detenerse a analizar.

Entonces pensamos en las víctimas israelíes, pensamos los ciudadanos y pensaron antes que nosotros, incluso los gobiernos. Ahora, nosotros también estamos pensando en las víctimas palestinas. Estamos saliendo a la calle y estamos protestando. Estas víctimas están multiplicadas por las víctimas que ocurrieron en territorio israelí, pero los gobiernos no están en la misma. La decisión es la de aniquilar una población siguiendo eso tan divino de matar a todos y que Dios elija a los suyos. O al menos eso parece. Y esa reacción que hubo entonces a una masacre terrorista no la está habiendo ahora. Y cuando existe, y se ha visto en las deliberaciones de la Unión Europea, es con temor abro comillas, porque esta palabra se dijo además, "con temor a ofender a Israel". No puedes tener miedo a ofender a un gobierno que está matando deliberadamente a civiles inocentes. Tienes que tener miedo a no ofenderlo.

La razón que tiene se está ganando, se gana tan rápido como se pierde. Y creo que la parálisis de los gobiernos occidentales respecto a la decisión de Israel es la parálisis que convierte el mundo en algo bastante más inhabitable e insostenible moralmente de lo que ya es. Palestina no tiene culpa de Hamás ni Hamás es una consecuencia de toda Palestina. Palestina también sufre jamás sus consecuencias, que son la destrucción de sus familias. Callarse, matizar, prejuzgar o justificar con los crímenes de los terroristas, la matanza de los civiles es bailar el agua mediante la indiferencia snob a todos los infiernos que denunciaban en las redes sociales y ahora están ocurriendo delante de ti, entre el polvo y los escombros de una gente que en realidad no te está importando una mierda.