Beatriz Serrano: "El trabajo es el único espacio en el que toleramos ciertas violencias que no soportamos en otros ámbitos"
Aimar Bretos entrevista a Beatriz Serrano, autora de 'El Descontento' y copresentadora del podcast 'Arsénico Caviar'
Las entrevistas de Aimar | Beatriz Serrano
29:02
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Madrid
Beatriz Serrano empezó a escribir 'El Descontento' (Ed. Temas de Hoy) al analizar la relación que tenemos con nuestro trabajo. Se dio cuenta de que era "el único espacio" en el que toleramos "ciertas violencias" que no soportamos en otros ámbitos. "Si una persona te hace llorar y es tu pareja, tus amigas te dicen que lo dejes, pero en el trabajo nos tragamos muchas cosas que van minando nuestra identidad y nuestra forma de comportarnos", señala. Hasta que la máscara que nos ponemos para ir a la oficina se empieza a caer y empiezas a preguntarte qué estás haciendo. Para ello creó a Marisa, una joven publicista que ansía dejar atrás un sistema laboral al que resiste con vinos y ansiolíticos. Con ella explora cómo se gestionan emociones como la decepción, la ansiedad o la rabia.
La trampa de las dinámicas estadounidenses
"Cuando empecé a escribir llegaban a mis manos ensayos que quizás eran lo que yo buscaba", cuenta. Uno de ellos era 'Trabajos de Mierda' de David Graeber, donde el autor explica que hay muchos trabajos tan inútiles que ni siquiera quien trabaja se los cree, pero aun así buscan la manera de justificarlos. Los mecanismos corporativos que hay ahora, dice Serrano, son absurdos y buscan justo eso, "justificar" que lo que hacemos sirve para algo, como los team building. "Todas las actividades que te obligan a hacer con gente del trabajo, especialmente si son fuera del horario, deberían estar prohibidas por ley", dice. A su juicio, lo que buscan es crear una relación familiar, muy cercana con tus compañeros, para que "te cueste" salir de ese trabajo.
Le apetecía incidir en eso, dice, porque la sociedad adapta cada vez más las dinámicas estadounidenses: "Creo que en España tenemos estos aprendizajes y estamos absorbiendo estas dinámicas porque nos parece guay parecernos a las tecnológicas estadounidenses, pero la realidad es que es una trampa".
Una de las tramas de la novela muestra la diferencia entre las mujeres que son madres, y las que no, en el terreno laboral. Lo plantea con una compañera de Marisa que se queda embarazada. "Hablo de toda la ceremonia que se genera en torno a ese bebé. Cuando tiene al niño y vuelve al mundo laboral parece que estorba. Esperan que vuelva a ser la misma que antes de quedarse embaraza de inmediato", relata. Busca plasmar cómo la sociedad nos penaliza por cualquiera de nuestras decisiones, el conflicto que se crea a veces entre las propias mujeres cuando "lo que tendríamos que buscar es una conciliación con la vida".
Una sociedad frustrada
La sociedad, dice Serrano, está frustrada y enrabietada y no sabe canalizar bien su rabia, no la trata. Para ella, un claro ejemplo son las empresas dedicadas a romper cosas. "Gestionan nuestra ira a través de la destrucción y encima están especializadas en organizarlo para empresas. No se paga terapia, pero pagas 20 euros para romper ordenadores. Estamos chalados", señala.
Además, confiesa que piensa mucho en su manejo de las redes sociales. Hace un mes se fue de Twitter porque no le aportaba nada, no sentía que aprendía ni que le sacaba provecho. "Todos vivimos en un conflicto con las redes porque evitamos nuestra propia vida. Mostramos la versión de nosotros que queremos que vean los demás", cuenta. Para Serrano lo que hacemos a través de nuestras redes es una "promoción constante" de nosotros mismos. "Trabajamos en la imagen que queremos proyectar a los demás y lo hacemos de manera gratuita. Todavía estamos aprendiendo a gestionar nuestra relación con las redes sociales, a nuestro yo de las redes", señala.
El dilema de Beatriz Serrano para 'La cena de los idiotés'
Serrano plantea en la novela un dilema que fácilmente podría plantearse en 'La cena de los idiotés': "Imagina que estás de vacaciones con tu marido y de repente tu pareja desaparece de forma misteriosa. Tú llamas a la poli, te pasas el día buscándolo con las autoridades y no lo encontráis. Llegas al hotel por la noche, pensando que seguramente habrá muerto, pero aun así tendrás que seguir buscando con la policía al día siguiente desde bien temprano. ¿Te harías el skincare?". Serrano lo tiene muy claro: "¿Cómo te vas a acostar con esa cara? Claro que me la haría, dormiría todavía peor. Total, no vas a poder dormir en toda la noche".
Lydia Ramón Espinosa de los Monteros
Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster en Periodismo por la Escuela UAM - EL...