Probamos el Samsung Galaxy Z Fold5: esto es lo que más nos ha gustado (y lo que menos) del rey de los plegables

Madrid

El Samsung Galaxy Z Fold5 es el rey de los teléfonos móviles plegables. Desde que lanzara su primer plegable en el año 2019, cuando presentó en sociedad el Galaxy Fold, la compañía surcoreana ha ido madurando su producto más ambicioso hasta el punto de convertirlo en una auténtica joya de ingeniería. Aquel primer teléfono móvil que cabía a duras penas en un pantalón vaquero se ha reconvertido en otro mucho más práctico desde el que podemos hacer prácticamente lo que deseemos. Desde jugar a los videojuegos más exigentes del mercado hasta trabajar de la forma más práctica posible.

Con el paso de los años, la mejora de los plegables de Samsung es cada vez más evidente tanto a nivel de diseño como de prestaciones. En esta ocasión, una de las más reseñables es la evolución en el conjunto de bisagras del teléfono móvil. Gracias a esta mejora en el sistema de plegado, la compañía ha conseguido reducir el espacio que quedaba en modelos anteriores cuando el teléfono móvil estaba cerrado. Tanto es así que el teléfono móvil ha pasado de tener un grosor de 15,8 milímetros cuando está plegado a tener 13,4. Pero no solo eso. También ha pasado de tener un grosor de 6,3 milímetros cuando está totalmente abierto a 6,1.

La gran mejora: el nuevo conjunto de bisagras aprueba con nota

A pesar de que el diseño es prácticamente idéntico al del Samsung Galaxy Z Fold 4, el nuevo conjunto de bisagras nos permite disfrutar de un teléfono móvil más práctico y liviano (hasta 10 gramos más ligero) que el presentado un año atrás. Al igual que en modelos anteriores, la pantalla exterior de 6,2 pulgadas vuelve a ser la más socorrida para situaciones del día a día. Desde navegar por Internet hasta consultar nuestras redes sociales o leer los principales periódicos digitales. Una opción que nos ayudará a exprimir al máximo la vida útil de nuestro teléfono móvil, pues desde Samsung garantizan la integridad de los componentes de la bisagra hasta 200.000 plegados en cinco años de uso.

En caso de que queramos utilizar el teléfono para situaciones más exigentes, como puede ser el consumo de contenido multimedia o la realización de trabajos de ofimática, contamos con una pantalla principal Dynamic Amoled de 7,6 pulgadas que funciona a las mil maravillas. Lo que echamos en falta en esta nueva generación de teléfonos móviles es que la compañía no haya mejorado el pliegue. Mientras que otras compañías como Oppo han conseguido dar un paso adelante en este aspecto, los de Samsung siguen mostrando un pliegue demasiado evidente en sus pantallas un teléfono móvil de sus características. No obstante, no condiciona demasiado nuestra experiencia como usuario. A pesar de que pueda parecer demasiado evidente en un primer momento, lo cierto es que acabaremos olvidándonos de que está ahí tras acostumbrarnos a la misma. En resumidas cuentas, las pantallas del Samsung Galaxy Z Fold 5 continúan siendo de las mejores de su campo, pero parece necesaria una mejora con el tema de los pliegues.

Las claves: un gran rendimiento y un sonido excepcional

El último plegable de Samsung incorpora el procesador Snapdragon 8 Gen 2. Una auténtica bestia que le permite gestionar cualquier tipo de contenido sin prácticamente despeinarse. Desde los videojuegos más exigentes del mercado hasta todo tipo de contenido en streaming. En las pruebas realizadas también hemos recurrido a la multitarea instantánea para ver hasta qué punto puede procesar varias apps al mismo tiempo, y el Galaxy Z Fold5 ha aprobado con nota.

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Además tampoco se calienta en exceso, por lo que no tendremos que estar parando de jugar cada dos por tres por miedo a un recalentamiento más extremo. A pesar de que esto recorta las capacidades del hardware en puntos concretos para garantizar que el teléfono no se recaliente en exceso, tampoco es algo que notemos demasiado durante nuestras partidas o a la hora de ver una película en nuestro teléfono. De esta manera, el rendimiento del dispositivo vuelve a ser un año más uno de sus aspectos más positivos. También el sonido, pues Samsung ha vuelto a apostar por una configuración que nos permite escuchar el contenido en cuestión al máximo volumen con una nitidez que sorprende.

Aspectos a mejorar: la cámara y la carga del teléfono

Después de hablar sobre las claves de este teléfono móvil, toca hablar sobre los aspectos a mejorar. A pesar de que el Samsung Galaxy S23 se presentó hace ya varios meses, concretamente el pasado 1 de febrero, este teléfono hereda varios aspectos del mismo. Entre ellos sus cámaras. A pesar de que ofrecen un rendimiento bastante bueno, se puede esperar más de un teléfono móvil que actualmente puede llegar a costar hasta 1.928 euros. En las especificaciones del teléfono móvil nos presentan una cámara principal de 50 megapíxeles que está acompañada de una gran angular de 12 y un telefoto de 10 megapíxeles.

Una configuración a priori ambiciosa pero que se queda lejos de otros teléfonos de la categoría premium. Pese a que funciona a las mil maravillas en exteriores, principalmente en escenarios con buena luz, la cosa se complica en cuanto tratamos de salirnos de la norma. Tanto el modo noche como el gran angular se quedan por detrás de otras cámaras que hemos podido probar a lo largo de este 2023. Y no por ello son malas, sino que tienen todavía margen de mejora hasta estar en sintonía con lo ofrecido en el resto de categorías del teléfono móvil. Lo mismo sucede tanto con la cámara frontal como con la cámara bajo la pantalla flexible, que funcionan bien en escenarios con mucha luz pero que comienzan a resentirse en escenarios más oscuros.

Otro de los aspectos a mejorar es la carga rápida del teléfono móvil. A pesar de que incorpora una batería de 4.400 miliamperios, idéntica a la del año pasado, echamos en falta una carga rápida que nos permita recortar los tiempos de espera a la hora de de enchufarlo a la corriente. Durante las pruebas realizadas tardamos entre 1:15 minutos y 1:20 minutos en cargar el dispositivo de 0 al 100%.

Conclusión: el rey de los plegables y sus cuentas pendientes

Como hemos dicho al comienzo del artículo, el Samsung Galaxy Fold 5 es el rey de los plegables. Sin embargo, tiene unas cuantas tareas por delante en caso de que quiera imponerse el año que viene. Entre otras cosas, parece fundamental mejorar el pliegue del teléfono móvil y elevar a la categoría premium algunas de sus cualidades.

Desde un apartado gráfico que a día de hoy es notable hasta una carga rápida que puede llegar a ser incluso desesperante en comparación con el de la competencia. ¿Conseguirá Samsung realizar estas mejoras para el año que viene?