Daniil Medvedev le regala este gesto al público francés tras perder ante Dimitrov: "¿Una peineta? No, estaba mirándome la uña"
El tenista ruso quedó eliminado en primera ronda del Masters de París y tuvo conflictos con el público
El ruso Daniil Medvedev se encontró con Dimitrov en la primera ronda del Masters 1000 de París y se despide a las primeras de cambio del torneo francés. Durante el partido, el tenista ruso tuvo más de un encontronazo con la grada francesa y no quiso arreglar las cosas con el público al salir de la cancha tras su derrota. Abandonó la pista dedicando peinetas al público para después asegurar que "solo se estaba mirando una uña".
Más información
'¿Por qué haría ese gesto al maravilloso público de Bercy?', aseguró el número 3 de mundo con evidente ironía, minutos después de haberse enfrentado a la grada hasta el punto de ganarse una advertencia del árbitro. El ruso salió del campo girando la mano y haciendo evidente el gesto de una peineta mientras simulaba mirarse la mano.
Aunque Medvedev, que está entrenado por el francés Gilles Cervera, también ha tenido roces durante Roland Garros, se mostró especialmente crítico con el público del Masters 1.000 de pista cubierta. 'No tiene nada que ver con Francia, creo que tiene que ver con este torneo, con mi comportamiento y con el del público. Tengo muchos amigos franceses y no parece que les guste este torneo, eso será por algo', dijo el jugador.
El ruso, ganador en 2020 y finalista al año siguiente, coincidiendo con los años de la pandemia sin aficionados en las gradas lanzó otra puya: 'Juego mejor sin público. Les puedo decir que no a todo el mundo le gusta jugar aquí. A algunos les gusta. Pero yo, la única vez que he ganado, fue sin público'. 'Hay otros torneos a los que prefiero ir antes que a este. Sin público aquí hice un tenis monstruoso. Espero que eso cambie', insistió.
El torneo parisino también dejó ayer la sorpresa de la eliminación de otro cabeza de cartel, Carlos Alcaraz, que no pudo superar al ruso Román Safiulin y también se quedará sin competir este trofeo. Alcaraz confesó antes del partido que "decir que está al 100% sería mentir" y que aún arrastraba algunos dolores, pero confiaba en poder cerrar un buen resultado.