Los fans de Madonna, preparados para celebrar sus 40 años de carrera en Barcelona

Barcelona

Desde primera hora de este jueves de Todos los Santos, cientos de fans de la reina del pop se concentran en las puertas del Palau Sant Jordi de Barcelona donde Madonna ofrecerá sus dos únicos conciertos en España dentro de la gira The Celebration Tour, una gira que la cantante tuvo que suspender temporalmente este pasado verano a consecuencia de una grave infección bacteriana que le obligó a estar ingresada en la UCI y que hizo sufrir mucho a sus fans.

Los más madrugadores han tenido ocasión de escuchar los ensayos de la banda de la cantante que esta noche y mañana repasará los grandes hits de su carrera musical. Una trayectoria de la que los fans destacan especialmente la capacidad de reinvención del artista que en los 80 triunfaba con canciones como Like a Virgin, o La isla bonita, que a principios de los 90 provocó un gran escándalo con Like a Prayer -el Vaticano condenó la canción y muchos grupos religiosos la boicotearon-, que en 2000 abrazó la música electrónica con Music y que en las dos últimas décadas ha colaborado con artistas tan diversos como Britney Spears, Prince, Justin Timberlake, M.I.A, Mylie Ciro o Maluma, por citar sólo algunos.

Sus fans le agradecen que "me ha ayudado mucho a crecer como artista, a crear sin tener en cuenta el que dirán y a apostar siempre por lo más nuevo, por asumir riesgos" explicaba esta mañana a las puertas del Palau Sant Jordi una joven que ha viajado desde Granada. Un grupo de chicos, procedentes de Barbastro, Granada, Barcelona, ​​Badajoz y Madrid dicen que Madonna es sinónimo de libertad y la consideran como una especie de "segunda madre, o madre cultural, que nos han enseñado a empoderarnos y a aceptarnos tal y como somos".

Repaso de cuarenta años de carrera

El concierto está dividido en seis actos, con cambios en la escenografía y el vestuario que permiten recorrer toda una vida. El primer tramo reúne temas de los primeros discos, con una estética inspirada en el punk y la contracultura de los ochenta, y después viaja por todos los estilos que ha abrazado en cuatro décadas. Más de veinte bailarines y un escenario de grandes dimensiones lleno de pantallas y focos rodean al artista en esta gira, que incluye en el repertorio éxitos como Holiday, Like a player y Like a virgin. En Barcelona todas las entradas están vendidas: volaron cuando anunció la primera fecha -uno de noviembre- y rápidamente hubo una segunda fecha -el dos de noviembre- que también se agotó en tiempo récord, pese a la polémica de los precios. La mayoría de los fans con los que hemos hablado a las puertas del Palau Sant Jordi han pagado entre 200 y 300 euros por sus entradas. Tras los dos conciertos de Barcelona, ​​Madonna viajará a Portugal, Francia, Italia, Alemania, Holanda y otra vez Gran Bretaña, antes de saltar a Nueva York, donde iniciará el extenso recorrido americano, en el que ha reprogramado la mayor parte de las fechas que tuvo que anular este verano.