Mariola Cubells: "Faltaba un relato de esa época de mi generación y me ha quedado cojonudo"

Mariola Cubells presenta un libro que es una conversación con mujeres de su misma edad más o menos, que van hacia los 60 años, que pertenecen a una generación educada en el patriarcado y que ya no educan a sus hijos así. Las mujeres que rondan los sesenta años han roto todos los esquemas que la sociedad diseñó para ellas y no se parecen a ninguna generación anterior de esa edad en España. Son dueñas de su destino de manera rotunda.

"Faltaba un relato de esa época de mi generación. Y no es por nada, pero me ha quedado cojonudo"

"El hilo conductor de este libro es el de hablar de las primeras que mantienen una relación casi igual a igual con sus hijos, con sus adolescentes, con sus hijos adultos… En las primeras en decir 'no quiero la vida de mi madre', en decidir si querían ser madre o no, en estudiar carreras universitarias de una forma masiva, en abortar en la pública... Vamos, en escoger, en poder elegir", explicaba Cubells este viernes.

Confesaba Cubells que ella no me he tenido que currar nada y sí ha podido elegir. Con todas las mujeres con las que ha hablado hay una frase que se repite: “Lo que no quiero es la vida de mi madre”. Además, la escritora resaltaba que las relaciones con las madres son difíciles: "Yo me pase la vida joven mintiéndole a mi madre. La vida de mi hija y la mía se parecen mucho más que la mía a la de mi madre".

"Yo he hecho lo que he querido. Tengo una vida propia"

Cubells habla de una generación gordofóbica. "Anuncios como el de Font Vella lanzaba mensajes como 'un kilo de más, un admirador de menos' o 'los huesos de la fruta son auténticos chollo anti-kilos, te distraerán'. Es una época que la gordofobia estaba allí. La diferencia generacional es evidentemente. Eso sí, las jóvenes se están volviendo locas con las redes. Nosotras nos hemos relajado bastante. Menos si te dedicas al audiovisual. Si es así, lo tienes jodido", explicaba.

En el capítulo de la maternidad

Otro gran tema es la maternidad. Siempre se cree que tu generación ha sido más libre a la hora de ser madre. Mariola habla de "madres medio ausentes, madres diferentes a las que fueron sus madres, madres sin caldo en la nevera." Pero "se ha metido en un jardín", según explica, "por hablar de las madres que vuelven a dar el pecho, a dormir con los hijos".

De hecho, en su libro María Guerra dice que el cine es "un espejo maligno, un referente de maternidades entregadas a las que considero causantes del complejo de culpa que hemos arrastrado las mujeres de mi generación que nos sentimos felices y culpables por trabajar y ser económicamente independientes"

"Creo que con estas actitudes hay cierta involución. La mujer vuelve a casa"

El discurso que daba Blanca Portillo al recoger el premio Sur en el Festival de Málaga abre el capítulo 'Me importa un bledo' del libro. ¿Qué hay en ese me importa un bledo? "Tal vez es una etapa en la que ya ves de que va mi generación ha aprendido tarde a distinguir lo esencial de lo accesorio y a hacerle caso a Heráclito cuando decía que la actitud es el futuro o a Simone de Beauvoir cuando dijo que la ley de la vida es el cambio".

Tocando el tema de la invisibilidad, Mariola ha llegado a preguntarse ¿Para quién? ¿Dónde? ¿Por qué? En realidad, es algo que nos han vendido. Ella quiere ser visible para los oyentes, para quien lee sus artículos para los que la ven o para su círculo. "Hay que dejar de decir ya que las mujeres mayores somos invisibles".