Los pactos sobre las utopías

Barcelona

El bronco debate sobre la amnistía amenaza con tapar algo también muy interesante, independientemente de Junts o del PNV o de los demás aliados pendientes de firmar, lo que ha pactado el PSOE con Esquerra puede leerse también como un esbozo de acuerdo de legislatura, no sólo de investidura, que al final es flor de un día y de gloria efímera, sino de más largo plazo. De investidura. Cuatro años. Vamos a la letra pequeña, la que contiene todas las magias. Los de Esquerra se han comprometido a cambio de lo que han logrado, a mantener en lo posible la estabilidad del Gobierno que saliese de la investidura en ciernes de las izquierdas, encabezadas por Pedro Sánchez, darán estabilidad a la Legislatura a través de una negociación de buena fe, han dicho y han firmado, y especialmente de la voluntad de acuerdos presupuestarios.

Los pactos sobre las utopías, sobre las ideas, suelen ser muy difíciles de alcanzar y de cumplir. Porque quien pone números a los sueños y a las aspiraciones, porque las ideas son todavía más difíciles de repartir. ¿Con qué trozos se queda cada uno? En cambio, si se habla de cuestiones económicas, de líneas ferroviarias, de inversiones públicas, de reducciones de deuda, todo ello permite encuentros a medio camino, pactos transitorios, divisiones de la carga y permite, sobre todo, hacer política, un oficio que consiste en redistribuir esfuerzos, apostar por opciones y asignar costes y beneficios de las políticas públicas. Ortega decía: "Españoles, a las cosas, a la política de las cosas tanto o más que a las cosas de la política"