Alonso suma el podio 106 en el GP de Brasil con una defensa férrea a Pérez y la victoria de Verstappen
El asturiano es tercero aguantando la posición a Pérez durante 20 vueltas, Sainz termina sexto
Accidente en la salida del GP de Brasil entre Alex Albon y Kevin Magnussen / Kym Illman
La Fórmula 1 llegaba a Brasil para una carrera siempre interesante en el que probablemente es uno de los mejores circuitos del año. Verstappen vence, pero la verdadera victoria es la de Alonso y Aston Martin que, con un ritmo espectacular y una defensa férrea de cerca de 20 vueltas a Checo Pérez, vuelve a subirse en el podio en esta temporada de ensueño. Sainz termina sexto y los Mercedes se hunden con un pésimo ritmo.
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Accidentadísima salida en un GP de Brasil que prometía dejarnos emociones fuertes este domingo después de la sprint del sábado. Magnussen y Albon chocaban y generaban un efecto dominó (con un neumático volando incluido) que milagrosamente no hacia abandonar a ningún piloto más. Mucho más inexplicable era como Leclerc, en la vuelta de formación, perdía el coche y ni siquiera era capaz de llegar a la línea de salida, acabando con sus opciones antes de poder batirse desde la primera línea que compartía con Max Verstappen. Bandera roja en pista y dos grandes beneficiados: Norris y Hamilton le ganaban las posiciones de podio a los Aston Martin.
Alonso, con una salida más bien mediocre, era el más listo de la clase en la 'S' de Senna y adelantaba a Hamilton para la tercera posición. Un osado Norris se atrevía a enseñarle los dientes a Vestappen, mientras Russell pedía pasar a su compañero argumentando un mejor ritmo. Precisamente el ritmo de los dos Mercedes era bastante malo y Pérez daba buena cuenta de ambos para amenzar la posición de Alonso.
Tras las primeras paradas, todas las posiciones se reestablecían. Pérez recortaba sobre Alonso para atacar el último escalón del podio. Por detrás, Stroll defendía parte del botín de puntos de Aston Martin en la quinta posición, perseguido por unos Mercedes que seguían sin levantar cabeza y que parecían más preocupados por su propia batalla que por progresar en la parrilla.
En la 36, Pérez alcanzó la zona de DRS de Alonso y empezó la caza por el podio. Alonso empezó a controlar entonces la distancia con el mexicano para mantenerlo en la fina línea del segundo y medio de diferencia. Por detrás, los Mercedes seguían sufriendo mucho, como ya había adelantado Hamilton tras la sprint, y Sainz también los superaba a ambos para colocarse sexto.
"Vamos a usar los neumáticos ahora", le pedían a Hamilton, que con el tono habitual del inglés cuando las cosas no iban bien aseguraba: "Es lo que llevo haciendo cinco vueltas, colega". Pérez buscó el undercut sobre Alonso pero desde el muro de Aston supieron leer la situación y parar en la siguiente vuelta para evitarlo. En la 57, Pérez alcanzó de nuevo a Alonso y empezó la verdadera batalla en pista.
Durante quince vueltas de gestión magistral, Alonso gestionó sus neumáticos y la distancia con Pérez para mantenerlo en el punto justo, ese desde el que el mexicano no podía consumar el adelantamiento. Sobre la línea, una distancia de 53 milésimas separaba a ambos, para un podio de Alonso con la épica de sus mejores victorias.
