Aitana Sánchez-Gijón confiesa que sufrió acoso sexual en el trabajo: "Les tenía que haber dado un bofetón"

Madrid

La actriz Aitana Sánchez-Gijón lleva casi 40 años de carrera profesional, siendo uno de los rostros más conocidos del panorama artístico nacional. Ha participado en series, películas y cuenta con una amplia carrera teatral. A sus recién estrenados 55 años, la intérprete ha reconocido en una entrevista con El País que vive un momento de cambio a nivel profesional y especialmente personal. En esa entrevista, Sánchez-Gijón ha confesado también algunos aspectos de su vida íntima que se desconocían, como que ha sufrido algunos episodios de acoso sexual en el trabajo.

La intérprete comenzó su carrera profesional cuando todavía era una adolescente. Asegura que en estos años no ha sufrido "ningún episodio gravísimo ni violento, pero sí un goteíto fino". Sánchez-Gijón reconoce que ese tipo de situaciones las llevaba "mal" e incluso se ha animado a dar más detalles sobre lo que vivió. "Una vez, en un festival fuera, un director conocido me estuvo aporreando la puerta del hotel toda la noche y, al día siguiente, en el aeropuerto, me besó en la boca delante de todo el mundo, como para hacer ver: 'Me la follé', como un trofeo", ha contado.

La segunda experiencia ocurrió en Acapulco y fue "exactamente lo mismo", ha dicho, en este caso se trataba de un actor francés: "Les tenía que haber dado un bofetón". En ese momento no reaccionó así, afirma que "por no ponerlos en evidencia", pero ahora, con los años de experiencia y los cambios sociales, la actriz admite lo que haría diferente. "Por eso me parece fabuloso el Se acabó de las futbolistas. No creo que a estas alturas me pase, pero si me pasara, le diría al tío baboso que está haciendo el gilipollas".

En la entrevista, la actriz también se ha sincerado con otros aspectos de su vida que son más personales, por ejemplo, ha revelado que se ha separado del que hasta ahora era su pareja, Guillermo Papin Luccadane, con el que convivía desde 1988 y que es padre de sus dos hijos, Teo y Bruna. "Ha habido mudanzas. Hace tres años que me separé, mi hijo mayor se emancipó hace dos, con 20. Vivo mano a mano con mi hija, que tiene 19, casi como dos compañeras de piso y es, realmente, una etapa muy distinta", ha confesado.