Brahim Díaz sigue sin minutos en el Real Madrid
El ex del Milán volvió a ser suplente contra el Rayo Vallecano y acumula tres encuentros sin saltar al verde
Brahim Díaz en el encuentro contra Las Palmas de la 7º jornada de LaLiga EA Sports / Quality Sport Images
¿Qué es de Brahim Díaz? Esa es la pregunta que muchos aficionados del Real Madrid se hacen partido tras partido. El ex del Milán, que fue uno de los fichajes estrella el verano pasado después de tres años de cesión en el equipo Rossoneri, no termina de arrancar en el conjunto de Carlo Ancelotti.
Su protagonismo está siendo casi nulo. Ha jugado en nueve de los quince partidos oficiales que ha disputado el Real Madrid entre LaLiga EA Sports y la Champions League esta temporada, pero apenas suma 119' en total. De sus nueve actuaciones, solo ha sido titular en un encuentro. Partió de inicio contra Las Palmas en el Santiago Bernabéu en el partido correspondiente a la 7º jornada de la competición doméstica, jugó 56', abrió la lata para encarrilar la victoria del equipo merengue, pero ni con esas ha convencido al técnico italiano.
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Es el 2º jugador del Real Madrid que menos minutos ha disputado. El 1º es Ceballos, que ocupa esa plaza porque ha estado lesionado un total de ocho partidos, la mitad de la temporada. Su poca participación todavía preocupa más viendo los integrantes de la plantilla madridista. Los de Carlo Ancelotti solo cuentan con cuatro delanteros: Vinicius, Rodrygo, Joselu y el propio Brahim.
Tras la salida de Benzema, el esquema del técnico italiano está bastante claro: o un 4-4-2 con interiores o 4-3-1-2 con Jude Bellingham de segundo delantero o segundo punta. En ninguno de los planteamientos tácticos entra Brahim.
A pesar de no tener minutos, la realidad de Brahim no es otra que ser un jugadorazo. Tiene desborde y carisma. Se atreve a encarar a los rivales, tiene buena visión de juego y pase y llegada en segunda línea para hacer gol. La temporada pasada sumó siete goles y siete asistencias entre Serie A, Champions League, Copa de Italia y Supercopa de Italia. Fue uno de los principales culpables de llevar al equipo Rossoneri a las semifinales de la Copa de Europa. Con el italiano, Stefano Pioli, jugaba casi todo, tenía regularidad, se sentía con confianza y abría las portadas de los periódicos prácticamente cada semana. Italia le dio la vida y le despuntó como futbolista y actualmente, un técnico de la misma tierra le relega al banquillo.
