¿Por qué Puigdemont lleva la negociación con el PSOE al límite y retrasa la investidura de Sánchez?

Comienza la semana tal y como acabó el viernes noche, con las negociaciones entre Junts y PSOE aún enquistadas, se resisten los últimos flecos. Ambas formaciones mantienen discrepancias sobre el alcance de la amnistía, dado que los primeros quieren que se incluya a más afectados. Este lunes, miembros del partido nacionalista catalán han viajado a Bruselas para reunirse de nuevo con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont con el objetivo de avanzar en las negociaciones con los socialistas y lograr así un acuerdo que permita la investidura de Pedro Sánchez. Este domingo ya se desplazaron a la capital belga el secretario general de Junts, Jordi Turull, y el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet. «Son tiempos ciertamente extraños para la política», ha confesado Àngels Barceló en el «Hoy por Hoy» de la SER. «Uno de los protagonistas no puede pisar España y la oposición se ha echado al monte en una escalada verbal y declarativa que parece no tener fin». Además, la comunicadora admite que eso no es «lo peor», porque pese a formarse un nuevo gobierno progresista, afirma que nadie puede asegurar que «las aguas vuelvan a su cauce». En «El Abierto» de «Hoy por Hoy», la tertulia del programa, hemos querido plantear esta cuestión, entre tantas otras, donde los contertulios de este lunes han querido dar su opinión: Berna González Harbour, periodista y escritora: «Lo que para Esquerra es suficiente, para Junts no lo es. Puigdemont está encantado con su papel. Le ha dado un ataque de cuernos con todo el protagonismo que se ha llevado ERC. No estamos hablando de principios y valores, sino de »amiguetes« y personas. No puedes meter a amigos, pero sí cómo dibujamos delitos para que queden incluidos. Por otro lado, la militancia del PSOE ha apoyado la estrategia socialista y han hecho muy poco caso a Felipe González y a Alfonso Guerra. Esto consolida su cambio generacional en el partido». Carlos Navarro Antolín, escritor y periodista: «El pescado está vendido. Falta un poco de tiempo. Hemos pasado de estar en manos de un prófugo a estar en medio de un ataque de celos. Cuando enviaban al número 3 del PSOE a Bruselas, un fontanero del partido, pues dije aquí se va a liar. ERC lo pactó con Bolaños casi todo, ¿qué le dejaron de tarta a Puigdemont? Así será la cola de espera que tiene que tener pidiéndole entrar en la amnistía, desde Artur Mas a Laura Borrás. Puigdemont tiene que mostrar que es el más y único influyente». Antón Losada, politólogo, periodista y escritor: «Esto es más que un ataque de celos. ERC les habría robado la merienda, cuando previamente les habían llamado pardillos. Negociar la ley de amnistía sobre un texto jurídico es como negociar la nada. Las leyes no puede llevar nombres y apellidos. ¿Qué le queda a Puigdemont? Marcar el procedimiento, ser el último en marcar el sí. Es la constatación de algo bastante evidente. Hay un protagonismo indiscutible, pero esto se va agotando. Cuanto más se acerca el momento de la investidura, este protagonismo es inversamente proporcional. Una vez haya fecha de investidura, los tiempos los pasará a controlar Sánchez, será el que tiene la potestad de disolver, convocar elecciones, prorrogar presupuestos, etc. Tras el acuerdo, ¿qué le queda a Junts? Decir que es el último, porque pocas cosas más podrá pedir. Solo nombres que se verán incluidos o no en la amnistía. Para la gente que pueda estar preocupada por los rodalies o la deuda, eso ya lo consiguió ERC. Queda ver qué dirá el PNV, que no contemplo que dificulte la investidura, pero no creo que sea casualidad que sean los dos nacionalismos más conservadores los que se están reservando el derecho a decir la última palabra».

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Los socialistas ultiman con Junts el acuerdo de cara a la investidura del líder socialista

Ismael Figueroa

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