Laia Costa: "El deseo femenino está castrado desde la infancia"
La actriz catalana Laia Costa regresa a los cines este viernes con "Un amor", la espléndida novela de Sara Mesa llevada al cine por Isabel Coixet
Laia Costa: "Ser actriz me ha obligado a ser una persona más empática"
Madrid
Natalia es traductora y ha decidido abandonar la ciudad para recluirse en un pueblo sin nombre de la España vaciada. Nadie conoce las causas de lo mucho que dice su rostro: un cartel fijo de fragilidad, temor y angustia." Laia Costa es actriz, y decidió que lo sería luego de empeñarse durante años en una agencia de publicidad. Todos saben lo mucho que explica su luminosa, comprometida y audaz trayectoria: premios nacionales e internacionales y varios papeles memorables, como el de Amaia en "Cinco lobitos" o Victoria en la película alemana del mismo título que la encumbró en toda Europa.
"Nunca me planteo de antemano cómo hago las cosas, hasta la última escena no cierro ninguna posibilidad y que mi personaje saliese de una novela no supone una responsabilidad extra para mí. La literatura y el cine son soportes diferentes", dice la intérprete.
Natalia tiene un perro herido que no ha elegido, igual que los vecinos que le han tocado en suerte en aquel extraño lugar. Todos quieren saber por qué llegó, a qué se dedica, cuánto tiempo va a quedarse, con quién se acuesta y con quién no. Laia tiene un Goya, un Feroz, un Forqué y un Lola (todos relucientes) que no buscó, como muchas ofertas de directores y directoras. Todos quieren trabajar con ella, saber si podría hacer este u otro papel, contar con ella.
"Esa violencia cotidiana, ese deseo de juzgar, también está en una gran ciudad, y aunque parezca menos visible hay que saber verla. Lo que pasa es que en un pueblo de diez habitantes es mucho más gráfica, más fácil de mostrar en una película", comenta la actriz.
Natalia tiene una relación difícil con su casero, que le ha alquilado una casa ruinosa en ese pueblo frío y triste. Laia tiene una relación estupenda con Isabel Coixet. La directora que la ha contratado, como ya lo hizo en 2019 para interpretar "Foodie Love". El casero dice que "Natalia es como todas, que ya se veía venir, que él no va a responsabilizarse de sus decisiones: es lo que hay". Isabel Coixet confirma que "Laia es única, comprometida, un deseo permanente de curiosidad y que ella va a responsabilizarse de sus decisiones: lo que hay puede ser muy notable".
"Es muy difícil decirle que no a Isabel Coixet, una persona a la que admiro muchísimo personal y profesionalmente". Yo no sabía nada de Sara Mesa y cuando leí "Un amor" por orden de Coixet y después el resto de sus novelas me di cuenta de que en realidad, Mesa, que es una de las mejores escritoras de este país, tiene algo maravilloso: parece que no habla de ti y sin embargo lo está haciendo constantemente". La actriz concluye asegurando que "me he agarrado de la mano de dos genias".
Natalia acepta una propuesta extraña, quizás de todo punto irrespetuosa, que deviene en una obsesión. Y se siente traicionada, olvidada y decide marcharse a ninguna parte otra vez. Laia acepta una propuesta atractiva, casi imposible de rechazar, que deviene en la obsesión de entregarse por completo. Y así llega a los cines de toda España este viernes otra vez.
"Esta película, entre otras cosas, habla del deseo femenino, que desde la infancia ha estado castrado. Ahora hay varias películas españolas que tiene que ver con eso. Celebro que el cine y la literatura abran las ventanas para poder hablar de ello. Creo que esta peli va a obligar a los espectadores a tomar unas cañas a la salida del cine para seguir hablando de ella".
Laia Costa es Natalia, la traductora simultanea que no sabe traducirse a sí misma. La Natalia, "Nat", que inventó el universo de la escritora Sara Mesa ("Cara de pan", "La familia", "Cicatriz" o "Mala letra") en "Un amor" y que Isabel Coixet, intrigadísima, ha decidido llevar a las pantallas con Laia Costa de protagonista y con Hovik Keuchkerian en el papel del silente, práctico y rudo Andreas, el Alemán.
Laia Costa no tiene nada que ver con Natalia, la traductora ilegible, pero ya nadie puede imaginar, al ver esta película o leer la novela de Sara Mesa, que Natalia no sea Laia Costa, quien tan bien traduce todo lo que toca.
Sergio Castro Salillas
Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo...