Sonsoles Ónega: "Lo más bonito que me ha dado el Planeta ha sido el reconocimiento de mis hijos, que vieron la noticia por TikTok"

Para Sonsoles Ónega, lo más bonito de haber ganado el Premio Planeta con «Las hijas de la criada» es el reconocimiento de sus hijos, que la vieron recoger el galardón en TikTok. «Eso le dio un valor a su madre que yo no sabía que podía ser posible», confiesa la escritora en «Hora 25». Ónega ya empieza a notar el peso del galardón cada vez que recuerda el nombre de los escritores que lo han ganado antes, piensa que debe «estar a la altura», pero también es consciente de que recibir este galardón es «un auténtico espaldarazo» para su carrera. Aunque conoce la relevancia del premio, todavía sigue descubriendo su impacto: «Hasta las profes del cole buscan tu teléfono para escribirte». De hecho, lo primero que compartieron Sonsoles Ónega y Alfonso Goizueta, finalista del Planeta con «Sangre del padre», fue la profesora de latín. Ahora ambos promocionan juntos sus novelas por toda España. Goizueta, de 23 años, cuenta que lo está viviendo todo con «mucha curiosidad», pues es la primera novela que publica de manera profesional y «ni en sueños» habría pensado llegar hasta aquí. «Las hijas de la criada» nos dibuja la realidad convulsa de una familia gallega a finales del siglo XIX. Una novela para la que Sonsoles Ónega ha creado «mujeres poderosas, fuertes, que son feministas sin saberlo», basándose en hechos reales. «En mí se dan dos vocaciones, la periodística y la literaria. Van de la mano y el periodismo es gasolina», cuenta. La historia comienza con dos niñas intercambiadas en una cuna. Una trama para la que se inspiró en la historia de dos bebés intercambiados en Logroño en 2002: «Conté la historia cuando presentaba Ya es mediodía y mi imaginación se disparó inmediatamente». La periodista trató de perseguir la historia, pero las protagonistas «nunca» se dejaron. «La historia murió en el titular, pero a mí me parecía que había una novela detrás de todo eso», confiesa. Fue la realidad, en ese caso, la que alimentó a la novela. La periodista cuenta que sufrió mucho escribiendo, tanto que llegó a creer que se trataba de «una historia real». Para ubicar la novela en la Galicia de aquellos años, la escritora tuvo que hacer un gran trabajo de documentación. «Es tan bonito que no me cuesta. Disfruto muchísimo abriendo las hemerotecas de los periódicos. Los periodistas de entonces eran notarios de la realidad», dice. Alfonso Goizueta nunca soñó con el Premio Planeta. El escritor e historiador de 23 años envió un email con el manuscrito de la novela pensando que iría directamente a la carpeta de «no deseados». «La sangre del padre», su primera manuscrito profesional, es una novela histórica centrada en el reinado de Alejandro Magno. Con ella, busca acercar ese periodo histórico al público general. Se conoce bastante sobre el reinado de Magno, pero muy poco sobre su vida. «Es una parte inexplorada que ha sido muy fértil en el territorio de la ficción y de la imaginación», explica. «La sangre del padre» plantea las dos caras que convivieron en él, la del libertador y la del tirano. «Nos enseña como el poder tiene siempre ese abismo al que se asoman todos los que lo ejercen, sobre todo en esa época en la que hablamos de un poder teocrático absoluto». Ónega le dedicó el Premio Planeta a las mujeres escritoras, a los hijos de escritoras y sus propios hijos. Cuenta que si la novela no se hubiera presentado este galardón, habría estado dedicado: «A mis hijos porque son los pagadores de mi ausencia con ellos; y a las escritoras porque creo que, aún hoy, en pleno siglo 21, a las mujeres creadoras en cualquiera de las disciplinas, me da igual literaria, las pintoras o las esculturas nos cuesta más». Ónega reconoce que «le dolió» que se valorara la novela «sin haberla leído», porque son muchos años de trabajo, de mucho sacrificio y mucho esfuerzo: «Dejas una parte de ti en cada página y que se escupió sobre ella sin que hubiera llegado a las librerías», cuenta. Aunque, para la autora, lo más bonito de recibir el Premio Planeta, «por encima de cualquier cosa», ha sido el reconocimiento de sus hijos. «Es por un único motivo, porque la noticia la vieron en TikTok y eso le dio un valor a su madre, un valor que no sabía que podía tener». Ónega y Goizueta están centrados en disfrutar de todo lo que les está trayendo el Planeta, pero ambos sienten «la presión» de saber qué es lo que vendrá después. «Te tienes que acordar de que uno escribe para uno mismo, no para que te lean», dice Goizueta. A lo que Ónega, añade: «Empezamos a escribir para nosotros, pero luego cada vez más empiezas, Alfonso, a escribir para tus lectores, intentando también abrir el abanico. Es algo precioso».

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Aimar Bretos entrevista a Sonsoles Ónega y Alfonso Goizueta, ganadora y finalista del Premio Planeta

Lydia Ramón Espinosa de los Monteros

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