Alrededor de 4.000 personas, según la Delegación de Gobierno, se han concentrado este viernes frente a la sede del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, en la octava noche de protestas contra la ley de amnistía que incluye los pactos de investidura que han alcanzado los socialistas con las formaciones independentistas. La protesta ha terminado con un detenido y un periodista herido. Aunque se han concentrado menos personas que este jueves, a medida que ha ido avanzando la tarde ha ido aumentando la afluencia de personas y la tensión entre los manifestantes a pesar de la lluvia. Además de corear los ya clásicos lemas en estas concentraciones como «Que te vote Txapote», «Sánchez traidor» o «Puigdemont a prisión», algunos concentrados han estado haciendo también un llamamiento a la huelga general. La manifestación se estaba desarrollando con normalidad, pero sobre las 22:00 horas, como viene siendo habitual a lo largo de la semana, la tensión se ha ido incrementando. Los manifestantes más radicales han comenzado a situarse en la primera fila y con las caras tapadas han empezado a lanzar petardos, cristales y otro tipo de objetos contra los agentes y la prensa. En otro momento, un individuo se ha subido a un semáforo para colgar un cartel con la cara de Sánchez y la frase «Obedece». También se han escuchado cánticos y gestos fascistas, con banderas preconstitucionales. A través de un megáfono, la Policía ha ido pidiendo que no lanzaran objetos. Ante esto, se han incrementado los refuerzos policiales, mientras los protestantes continuaban desafiando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al grito de «policía defiende tu nación». Pese a las peticiones por la megafonía de la Policía Nacional para que finalizasen la concentración, los manifestantes han optado por no dar «ni un paso atrás», según han exclamado. La Policía ha dispuesto un fuerte operativo para proteger la sede socialista en previsión de que continúen los altercados que han tenido lugar estas últimas noches. De hecho, un manifestante ha llegado a agredir a un cámara de La Sexta entre gritos de «fuera, fuera» o «que le den a La Sexta». Los abucheos a los medios de comunicación han sido una constante en esta protesta en Ferraz.