Punto de FugaPunto de Fuga
Internacional

Periodistas como objetivo de guerra

La periodista afgana Khadija Amin habla del trauma de trabajar sabiendo que pueden asesinarte en cualquier momento

RAMALA (CISJORDANIA), 08/11/2023.-Consternados pero con voluntad de seguir informando, los reporteros del canal público palestino Palestine TV van sumando muertos por los bombardeos de Israel sobre Gaza. El último fue Mohamed Abu Hatab (en la fotografía central), conocido periodista tras 20 años apareciendo en pantalla, cuya casa fue atacada "deliberadamente" por las fuerzas israelíes.- EFE/Joan Mas Autonell / Joan Mas Autonell (EFE)

RAMALA (CISJORDANIA), 08/11/2023.-Consternados pero con voluntad de seguir informando, los reporteros del canal público palestino Palestine TV van sumando muertos por los bombardeos de Israel sobre Gaza. El último fue Mohamed Abu Hatab (en la fotografía central), conocido periodista tras 20 años apareciendo en pantalla, cuya casa fue atacada "deliberadamente" por las fuerzas israelíes.- EFE/Joan Mas Autonell

Gaza se ha convertido en un cementerio de niños y también de periodistas. Este es el contundente mensaje que ha lanzado esta semana el presidente de Reporteros Sin Fronteras en España, Alfonso Bauluz. Desde el pasado 7 de octubre, 41 periodistas han sido asesinados, más de uno al día.

Los corresponsales en Gaza dejan en sus crónicas sentencias de desolación: “no hay lugar seguro en la Franja”. Las imágenes que llegan desde allí muestran cómo muchos han dejado en casa a sus familias para salir a hacer su trabajo y al volver los han encontrado muertos bajo los escombros por los bombardeos de Israel.

Escucha

53:06

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1699629917700/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Con el ataque a periodistas está muy familiarizada la afgana Khadija Amin. Era presentadora de los informativos de la televisión pública cuando los talibanes llegaron al poder. Su situación no era fácil, asegura. “Todos los días había ataques suicidas. Una vez asesinaron a nueve periodistas que estaban cubriendo un ataque, esto ha pasado varias veces”. El hecho de tener que informar de ello también fue una experiencia dura, recuerda. “Cada día que salía de casa no sabía si podría volver viva. Ponían bombas en los coches de los periodistas. Pero aceptaba que esa era la realidad”.

De los periodistas de Gaza alaba su fuerza y amor por la profesión que les hace seguir adelante pese a todo. Como ella, “quieren que todo el mundo sepa lo que está ocurriendo en su país, por qué Israel está haciendo esto y por qué la comunidad internacional no hace nada”.

Amin recuerda el día en que los talibanes recuperaron el poder tomando Kabul el 15 de agosto de 2021. Empezó como un día normal con su llegada a la oficina. Después de presentar las noticias de las nueve, le dijeron que tenía que salir a preparar un reportaje a la calle. Al volver, su jefe le avisó de que no podía entrar en la redacción. Los talibanes habían vuelto a la capital y en cualquier momento podrían tomar la televisión pública para anunciar su llegada. “Yo no podía aceptar esto y fui a mi oficina, pero ya no había nadie. Yo estaba llorando. No quería irme a casa, pero tuve que hacerlo, sabía que iban a asesinarme”, relata. Fue el día que perdió su trabajo y su país.

Ahora, aunque ya esté a salvo, sigue lidiando con el trauma de las condiciones en las que tuvo que abandonar Afganistán y las informaciones que tuvo que cubrir. “Asesinaron a un compañero periodista con una bomba en su coche. Cuando fui y vi la sangre, su carne, y los gritos de su familia no lo pude aguantar”, recuerda. Necesitó de apoyo psicológico para superar el miedo a ser asesinada también.

Refugiada en España, la periodista dedica su tiempo desde hace dos años a denunciar el sacrificio y pérdida de derechos de las mujeres en Afganistán, donde continúa su persecución. “Las mujeres están como encarceladas en sus hogares, sin libertad, sin poder estudiar o salir”, no tienen vida, explica. Cuando piensa en ellas siente angustia, asegura, y la necesidad de hacer algo, al menos contar lo que está ocurriendo. “Desde sus casas están luchando por la libertad”.

Su hermana y sobrina de 16 años son la familia que todavía le queda en su país. Le cuentan con enorme tristeza que la niña ya no puede estudiar. Ha perdido la esperanza en el futuro. Amin intenta darle fuerzas para que siga luchando por un cambio que no saben si llegará.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00