Orbán da un paso más para consolidar su poder en Hungría con una ley de soberanía para silenciar a los críticos
El plan del gobierno del ultra Viktor Orbán alimenta los temores de los medios de comunicación y las ONG porque está diseñado para combatir la influencia extranjera, silenciar a los críticos y solidificar su control
Madrid
El proyecto de ley que presentará este martes Fidesz —el partido de Orbán que gobierna en Hungría— propone la creación de una nueva oficina encargada de las actividades que amenazan la soberanía del país.
La nueva legislación podría aplicarse a la financiación extranjera de los partidos políticos, los medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil a los que Orbán, el líder ultra que gobierna Hungría desde hace 13 años y que preocupa en sobremanera a los defensores de los Derechos Humanos del país que no han dudado en expresar su temor sobre esa nueva ley, que ejercerá mas presión sobre los medios de comunicación independientes y los grupos de la sociedad civil.
Más de una década consolidando su poder
Viktor Orbán lleva más de una década consolidando su poder y extendiendo la influencia de su partido a todos los aspectos de la vida pública húngara, con la idea de que las entidades extranjeras se inmiscuyen en la política interna del país y actúan en contra del interés general de la nación.
Haciendo un poco de historia, hace 6 años Hungría aprobó una ley en contra de las Organizaciones no Gubernamentales porque recibían donaciones del extranjero. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea sentenció en contra porque dijo que la ley violaba los derechos de los húngaros.
Pero a pesar de ese revés y de las críticas internacionales incluso de sus socios de la Unión Europea, el primer ministro Orbán ha seguido adelante y dice que los que le critican están manipulados y controlados por las fuerzas externas (en referencia a Estados Unidos y la unión Europa de la que Hungría forma parte) porque piden abiertamente un cambio de gobierno en Hungría, a pesar de que es lo que han votado los habitantes de este país. Añade: "Han utilizado todos los medios de corrupción política para financiar a la oposición en Hungría y que incluso grupos de la sociedad civil, ONG, están financiados por Bruselas o por la sociedad filantrópica Soros".
¿Un paso más?
Hungría está en modo campaña a las elecciones europeas y municipales del próximo año y los periodistas y grupos de vigilancia democrática temen que el gobierno pueda dar un paso más en su campaña para silenciar las voces críticas.
Telex —uno de los pocos medios de comunicación independientes que quedan en Hungría— ha advertido de este movimiento alegando que “con el pretexto de proteger la soberanía, el gobierno de Orbán ha declarado la guerra al a prensa critica”. Los defensores de los Derechos Humanos dicen que la nueva ley trabaja para solidificar su control porque la idea de una autoridad de protección de la soberanía definitivamente encaja con la tendencia que lleva Orbán.
Algunos críticos dicen que la campaña por la soberanía es en parte un esfuerzo por distraer a los votantes y que la oficina en sí, si se crea, tendrá poca importancia. Aunque lo cierto es que el proyecto de ley que está gestándose recuerda bastante al que Putin tiene en vigencia en Rusia.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con...