Llevamos la friolera de tres meses sin poder votar

Madrid

Nuestras calles están viviendo jornadas históricas. Llevamos más de una semana de protestas. Y este dato es importante porque la derecha no se movilizaba tantos días seguidos desde la última feria de San Isidro.

La situación es tan grave que gente que no se manifestó ni por la educación, ni por las pensiones, ni por la sanidad, ni por los derechos LGTBI, ha tenido que salir a la calle para decir que están en contra de la amnistía. De la amnistía mala, quiero decir, no de la fiscal.

Es una vergüenza utilizar la amnistía para traer a políticos catalanes de Bélgica y no para traer dinero negro de Suiza.

Pero España acaba de despertar y no se va a rendir hasta que nos dejen volver a las urnas. Basta ya de esta dictadura en la que llevamos la friolera de tres meses sin poder votar.

Frente a un Gobierno que dice una cosa y luego hace otra, se agradece que hemos podido ver a algunas personas coherentes en las protestas. Gente que para defender la Constitución, saca la bandera anticonstitucionalista. Gente que quiere tanto a España, que sale a quemar sus calles. Gente que defiende la libertad de expresión agrediendo a periodistas. Gente tan preocupada por el futuro de su país, que no deja de pensar en el espíritu del 36.