Hará falta saber comportarnos
A la España que se autodenomina de bien no soporta que se lo digan y menos que lo haga una mujer
Me quedé con una palabra de las muchas que se han dicho estos dos días. La pronunció varias veces la presidenta del Congreso, Francina Armengol, durante esta sesión de investidura. “Compórtense”, dijo mientras en la pantalla del ordenador que tiene a su izquierda observaba la disposición de los diputados y diputadas en el hemiciclo, con sus nombres y sus apellidos, en busca de esas señorías que alteraron el transcurso de este miércoles y jueves, por si había que llamarlas al orden.
Ángeles Caballero: "Hará falta saber comportarnos"
03:05
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1700208351710/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Me he fijado en esta palabra no por casualidad, sino por lo que implica. No es que alguien te pida que te calles, que te vayas, que tu trabajo está mal hecho, que tu lugar es otro. Te está afeando el comportamiento, te está diciendo que no sabes estar, que no se te puede llevar a según qué sitios. Y eso es algo que a la España que se autodenomina de bien no soporta. Y menos que se lo diga una mujer, y se lo diga como lo hizo Francina Armengol, despacio. Repitan conmigo: “Com-pór-ten-se”. ¿A que duele?
Me quedo con unos folios impresos con letra a tamaño 16. Los que llevaba Pedro Sánchez durante sus intervenciones. Porque se puede tener suerte y luego se puede ser Pedro Sánchez, pero la edad no perdona, y la presbicia aparece, pero hay que disimular.
Me quedo con un objeto, los bolígrafos del grupo parlamentario del PNV. Eran bolis buenos, tipo Parker o Montblanc, como los que le gustaban a mi padre en las ocasiones especiales. Ellos los sacan con soltura para tomar nota. Yo iría cardiaca por la vida para no perderlo. Eso se sabe llevar o mejor no, que se te nota, que esto lo diría mi madre.
Me quedo con un cruce de miradas. El que se lanzaron el presidente del gobierno y su mujer, Begoña Gómez, cuando ella apareció en el congreso a eso de las diez de la mañana el jueves. La suerte de estar ahí y poner la vista a disposición del momento. Él le manda un mensaje, ella lo recibe, él la busca con la mirada y ella devuelve la mirada. Yo sé que igual los oyentes de la Ser piensan que esto es muy frívolo y que qué hago yo comentando este asunto, pero teniendo en cuenta que es la persona a la que más veces se ha llamado en este país en los últimos años, había puesto en el guion hijo de fruta, pero esto es suavizarlo, se lo ha llamado hijo de puta. Que alguien le quiera me tranquiliza y está muy bien.
Más información
Y me quedo con una frase. La de Mertxe Aizpurua, cuando dijo que el resultado de lo votado es “un bloque antiautoritario, plurinacional y progresista”. Que, vistos los ingredientes y los partidos que lo forman, se antojan una especie de elige tu propia aventura. Porque ni todos son plurinacionales, ni todos son progresistas, y una ya no sabe a estas alturas lo que significa ser autoritario porque viviendo en una dictadura tú me dirás que hacemos.
Nos va a hacer falta mucha paciencia, nos va a hacer falta templanza, esa que dice Sánchez que es una manifestación de respeto. Nos va a hacer falta, en definitiva, saber comportarnos. A todos.
Ángeles Caballero
Periodista. Colabora en 'Hoy por Hoy', con Àngels Barceló. Escribe en El País. Y habla en La Sexta.