Shakira fue una de las grandes protagonistas de los Latin Grammy celebrados en Sevilla al conseguir alzarse con tres premios: mejor canción pop por la «Bzrp Music Sessions, Vol.53», mejor canción del año por el mencionado tema junto a Bizarrap y mejor fusión/interpretación urbana por «TQG», junto a la cantante colombiana Karol G. La artista no sólo destacó por sus premios, sino también por su espectacular actuación en directo de la sesión junto al productor argentino y las polémicas declaraciones que realizó al recoger el premio a mejor canción del año que, para darle más picante al asunto, fue entregado por el futbolista Sergio Ramos, rival y excompañero de selección de su expareja Gerard Piqué. «Este premio se lo quiero dedicar a mis hijos, Milán y Sasha, porque les he prometido que voy a ser feliz», comenzó emocionada su discurso, para lanzar después un dardo envenenado al exfutbolista del F.C. Barcelona. «En el pasado ya no hay nada, sólo se recuerda el futuro», concluyó la cantante. Unas palabras que incendiaron completamente las redes, que se percataron también del irónico detalle de que fuera precisamente el máximo rival futbolístico de Piqué el que le entregara el premio a la colombiana. X (antes Twitter) se llenó de reacciones de todo tipo catalogando de «absoluto cine» el momento e incluso tildando a los organizadores de los Grammy Latinos de haber colado un «mensaje subliminal» en la gala. Además de la polémica, la artista tiró abajo el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla con su espectacular actuación de la famosa sesión 53 con Bizarrap que reventó las redes por sus poco sutiles indirectas hacia Gerard Piqué.