Douglas Rushkoff: “La revolución digital no es ninguna revolución como tal, solo esconde oportunidades de negocio que únicamente benefician a los más ricos”
El intelectual estadounidense, uno de los mayores expertos en internet, desvela en su último libro las peligrosas fantasías escapistas de los millonarios de Silicon Valley
Madrid
Rising S Company es una empresa norteamericana, con sede en Texas, que construye e instala búnkeres y refugios cuya gama va desde 40.000 dólares por un escondite de emergencia de 2,5 por 3,5 metros hasta la exclusiva serie Aristocrat que cuesta 8,3 millones de dólares y que incluye pista de bolos y piscina. Pero los hay para gustos más refinados. Vivos es otra empresa que vende lujosos apartamentos bajo tierra construidos en antiguas instalaciones de la Guerra Fría. Ofrecen, si el bolsillo te permite el capricho, suites privadas con piscinas y restaurantes. Si estos refugios no fueran del gusto del comprador los hay aún más elitistas, por ejemplo, la empresa checa Oppidum cuida también la salud mental de sus clientes ofreciendo simulaciones de luz natural en el interior de las instalaciones además de bodega y otras comodidades para que los ricos se sientan como en casa. Para sobrevivir a la catástrofe social y climática que se avecina muchos multimillonarios están comprando viviendas subterráneas a inmobiliarias de lujo con catálogos especializados en ello. Surrealista pero cierto.
Existe una élite de empresarios tecnológicos inmensamente ricos que están urdiendo planes que les permitan sobrevivir al fin de nuestra civilización que, según ellos, está cerca. Su riqueza desmedida y sus muchos privilegios han hecho que se obsesionen con escapar del colapso social, dejarnos a todos atrás y aislarse del enorme peligro que suponen el cambio climático, la subida del nivel del mar, las migraciones masivas o las futuras pandemias globales. Billonarios sociópatas para los que la revolución digital no es más que una oportunidad de negocio que les permitirá sobrevivir a cualquier catástrofe. ¿Lo logrará Elon Musk, fundador de Tesla, emigrando al espacio? ¿Peter Thiel, de Palantir, retirándose a su refugio en Nueva Zelanda o Mark Zuckerberg refugiándose en su metaverso virtual? Millonarios catastrofistas al mando de una economía digital basada en su supervivencia, la de los más ricos.
La pandemia de covid nos mostró un escalofriante ensayo de un futuro digital que nos aisla cada vez más. Cuanto más confinados estuvimos mejor pareció irles a muchos, en especial, a los grandes empresarios tecnológicos. Las acciones de Zoom se dispararon más de un 700% en los primeros diez meses de la epidemia. En ese mismo periodo la fortuna del fundador de Amazon, Jeff Bezos, creció 86.000 millones de dólares. Mientras miles de negocios tradicionales pasaban serias dificultades o naufragaban, los ingresos combinados de las cinco mayores empresas tecnológicas de Estados Unidos (Apple, Amazon, Meta, Alphabet y Microsoft) crecieron hasta los 1,1 billones de dólares. Cada nueva cepa del virus propició otro incremento de la cotización de dichas empresas. La pandemia disparó la desigualdad, aumentó la brecha entre pobres y ricos y estos últimos vieron un nuevo potencial empresarial en internet que se ha convertido en un escenario de imparable acumulación de riqueza. Los efectos colaterales más devastadores del capitalismo digital recaen sobre los más pobres y, mientras tanto, “los milmillonarios tecnológicos se preparan para la catástrofe que ellos mismos han provocado”, afirma nuestro invitado.
Douglas Rushkoff (Nueva York, 1961), escritor y profesor de Cultura Virtual en la Universidad de Nueva York, ha pasado por los micrófonos de A Vivir para hablarnos de su último libro, La supervivencia de los más ricos (Capitán Swing), en el que desvela a través de su experiencia personal la oscura mentalidad de todos esos multimillonarios y sus planes para sobrevivir al fin de la civilización tal y como la conocemos.