Una vez superados todos los escollos, de la presentación de la ley de amnistía a la tensa investidura de Sánchez por el duro discurso de Junts, lo que acaparará el foco mediático y social en las próximas horas será la presentación del nuevo Gobierno progresista de PSOE y Sumar. Mientras que el presidente del Gobierno y la líder de Sumar, Yolanda Díaz, ultiman el reparto de carteras ministeriales, Podemos visibiliza sus rencillas con Sumar después de que la líder de la formación ofreciese un sitio en el Ejecutivo a Nacho Álvarez a cambio de la paz. Sin embargo, esta propuesta no terminó de encajar al partido morado y terminó con la dimisión del actual secretario de Estado de Derechos Sociales de todos sus cargos en Podemos. «Agradezco la confianza que Yolanda deposita en mí, pero no puedo aceptar ser ministro del Gobierno si la dirección de mi organización no lo aprueba. En mi cultura política no es concebible aceptar un cargo al margen de la organización de la que uno forma parte», escribió en un mensaje en X, antes Twitter, acompañando a un comunicado más extenso. Esta propuesta de Díaz a la formación morada para sentar a Álvarez en el Consejo de Ministros iba de la mano con otras condiciones como aceptar las decisiones del grupo parlamentario, participar de la toma de decisiones del Gobierno de coalición o cesar los ataques e insultos a miembros de Sumar. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quiso descartar inmediatamente esta opción a través de un mensaje en sus redes sociales, donde también puso en valor la figura de Irene Montero, ministra de Igualdad en funciones y que quedó fuera de las listas de Sumar en las elecciones generales. El exportavoz del partido morado, Pablo Echenique, es otra de las voces que se muestra crítico con la coalición del gobierno y acusa a Sánchez de vetarles y a Díaz de «hacerle el trabajo sucio». «Esto no es una pelea entre Yolanda Díaz y Podemos. Esto es Yolanda Díaz ejecutando la voluntad de Pedro Sánchez», ha asegurado este domingo. Además, considera que la oferta de ofrecer un ministerio a Nacho Álvarez, no fue más que una estrategia «que ofrece a Podemos cerrar Podemos». «Lo menos importante de la maniobra es el intento de hacer pasar a Nacho Álvarez como cuota fake de Podemos, sino la intención que hay detrás para que los morados acaten cualquier cosa que venga del gobierno, aunque sea de derechas», ha señalado. La ministra de Educación y Formación Profesional en funciones y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, ha reconocido que se espera una «legislatura compleja» en la que, además, «no se puede esperar nada» del PP que ha dejado «de ser un partido de oposición para ser un partido de destrucción». «En el Partido Socialista somos muy conscientes que nos enfrentamos a una legislatura compleja, todas lo son, pero sí sabemos que tal y como hemos vivido estos últimos años no podemos esperar nada del Partido Popular, ni nosotros como Gobierno, ni tampoco los ciudadanos», ha advertido Alegría en un vídeo este domingo. En este sentido, ha criticado que el PP «ha decidido convertir el papel de la oposición en un papel de ofensiva, agitación y división». «El PP siempre que está en la oposición, agita y sale a la calle», ha lamentado. Así, ha advertido de que «no es de recibo» que el PP «se manifieste al grito de »vamos España«, »despreciando a más de 12,6 millones de españoles que con su voto han decidido que haya un gobierno progresista los próximos cuatro años. Alegría también ha criticado las más de dos semanas «de altercados y ataques a las sedes socialistas por toda España», y ha lamentado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, «no haya emitido ni una sola palabra de rotunda condena». En la misma línea, ha censurado que «la ultraderecha de Vox, los socios del PP, sea el principal agitador de un peligroso odio y desprecio en las calles y el señor Feijóo siga callando y, por lo tanto, otorgando», y que el líder del PP también «calle» después de que una exalcaldesa «popular» de un pueblo de Segovia haya pedido «un tiro en la nuca» para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ante todo ello, Alegría ha avisado a Feijóo que «un error» es «no respetar lo que emana de las urnas» y «deslegitimar el voto de los ciudadanos». «Un error es dejar de ser un partido de oposición para ser un partido de destrucción», ha sentenciado. Sobre las manifestaciones del PP, la portavoz del PSOE ha afeado que se realicen «al grito de igualdad» cuando con «media consulta a la hemeroteca» se ve que «no ha habido una sola medida en pro de la igualdad que haya contado con el apoyo del PP». «La democracia es mucho más robusta de lo que algunos nos quieren hacer creer y este gobierno la defenderá con convicción y determinación. Que a nadie le quepa la más mínima duda», ha zanjado. Este sábado, una manifestación convocada por la sociedad civil en la plaza de Cibeles llenó el centro de Madrid para protestar contra la amnistía. Al acto acudieron 170.000 personas, según Delegación del Gobierno, y contó con la participación de los principales rostros del PP, entre ellos Ayuso y Feijóo, o los de Vox. Una ramificación de la manifestación se desvió una vez terminada la protesta y llegó a intentar ir a las puertas del Palacio de la Moncloa, vivienda presidencial donde reside Pedro Sánchez, aunque la Policía frenó la movilización en la A-6 muy cerca del edificio, quedando el tráfico cortado. La noche del sábado, como se llevan sucediendo desde hace más de dos semanas, hubo concentración a las puertas de la sede del PSOE en la calle Ferraz, que terminó con seis detenidos, según Delegación del Gobierno. No obstante, los manifestantes que acudieron a Ferraz este domingo no pasaron de 400 y no hubo incidencias.