Luis Mateo Díez, sobre cómo se enteró de que era el Premio Cervantes 2023: "Di muchas vueltas, me senté y me pregunté '¿ahora qué hago?"

El Ministerio de Cultura y Deporte ha galardonado con el Premio en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2023 al autor español Luis Mateo Díez. Es licenciado en Derecho, funcionario jubilado del Ayuntamiento de Madrid y Premio Nacional de Narrativa en 1987 y en el 2000.

Según el galardonado, en el momento que conoció la noticia sintió una gran alegría: "En vez de ponerme pesimista, casi me puse un poco excitado. Yo soy de los que le gusta que les llamen para darles buenas noticias, no tengo una visión amarga de la vida. Me sentí complacido. Después de tantos años escribiendo es un reconocimiento".

Pese a los premios que acumula el autor español, pero ha indicado que no sabe que es el éxito ni la felicidad. "Para mí hay dos cosas que no tengo muy calibradas. El éxito es reconocimiento de lo que haces y tampoco se puede pedir mucho más. La felicidad es la tranquilidad".

Además de novelista, Luis Mateo Díez es prosista. "Tengo la convicción de que toda la literatura es una escritura. La escritura es la parte material contundente de lo que se hace. A partir de ahí viene lo demás, la poesía. El esfuerzo de identidad de la creación del escritor es tan evidente que es la escritura", ha indicado.

"Soy un cinéfilo irremediable"

Según Mateo, cuando recibió la noticia de que era el premiado, se levantó y tras dar varias vueltas por la zona del comedor de su casa, se preguntó '¿y ahora que hago?': "Recibí una llamada, del director de la academia, indicándome que tenía que ir a una rueda de prensa. No me dio tiempo a avisar a nadie, incluso me dejé el móvil en casa. Controle la situación y con la conciencia de la responsabilidad que supone que te den un premio tan importarte como este".

'El limbo de los cines' es el título de la última obra publicada por el autor. "Soy un cinéfilo irremediable y he sido un gran amante de los cines. La pantalla está ahí y uno entra a sentarse a ver qué pasa. La oscuridad, el viaje compartido, las historias que se caen de la pantalla... una experiencia de aprendizaje de lo imaginario distinta a la lectura, pero compensadora. Creo que soy un escritor muy influido por los cines. El vicio de los cines es como un vicio religioso, como los que van a la iglesia, pero no les gusta la misa", ha explicado.

El autor ha indicado que los cines son comparables con "los palacios de los sueños": "Ahora hay salas maravillosas con tecnología nueva y las proyecciones son mucho más perfectas que las que veíamos, pero tal vez se ha perdido esa atmosfera de antes. Hay cine que se conservan, pero otros están totalmente transformados. En los años más duros de este país el cine te ofrecía un viaje más allá de lo real".

A sus 81 años, Mateo ha afirmado entre risas que los años para él son una desgracia. "Ser viejo no es buena cosa. A mí me encanta la vejez, es un destino irremediable para el ser humano. Creo que hay dos cosas que pertenecen a la conciencia de la edad, que el cuerpo pesa y que la vida es incómoda", ha concluido.