Ernest Urtasun, un ministro de Cultura amante de la música, ante la incertidumbre de los fondos europeos

Sumar se queda el ministerio de Cultura y tiene cierta lógica, pues la formación fue el partido que presentó un programa electoral en esta materia más ambicioso, además de apoyarse en muchos actos de personalidades de este ámbito como Marisa Paredes, Pedro Almodóvar, Bob Pop o Alana Portero. El ministro elegido es un peso pesado en la formación, alguien de confianza de Yolanda Díaz y que representa también a En Común Podem. Un perfil político, como el de su sucesor, Miquel Iceta, también catalán, con buena imagen en la política, con dotes de negociador y cuyos rivales destacan de él la cordialidad y el trabajo.

Hijo de militantes del PSUC, Ernest Urtasun comenzó a militar en organizaciones políticas desde la universidad, la Autónoma de Barcelona, donde se licenció en Economía. Después sumó a sus estudios un posgrado en Relaciones Internacionales. Con tan solo 20 años, coordinó las delegaciones de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) en los Foros Sociales Europeos de Florencia en el año 2002, París en el 2003 y Londres en 2004. Dada su pasión por el medio ambiente, fue portavoz de los Jóvenes Verdes Europeos y miembro del Bureau del Foro Europeo de la Juventud, a los que representó en la Cumbre del Clima de Copenhague en 2009

Urtasun aprobó las oposiciones y entró en la carrera diplomática donde ha asumido diferentes responsabilidades en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, entre ellas, la de consejero diplomático del secretario general de la Unión para el Mediterráneo. En excedencia desde 2014 para dedicarse a la política activa, ha sido eurodiputado. Miembro histórico del partido de izquierdas y ecologista de Catalunya Iniciativa per Catalunya Verds, que la década pasada confluyó con Catalunya en Comú y de ahí pasó a dirigir la campaña de SUMAR, la formación de Yolanda Díaz en las pasadas elecciones municipales.

Play/PauseMostrar Opciones

Ernest Urtasun, portavoz de Sumar, reclama al PSOE "ambición" para pactar un programa de gobierno de coalición con medidas concretas

16:01

Cerrar

• Descargar
• Compartir

Cerrar

Compartir

• Facebook
• Twitter
• Linkedin
• Whatsapp
• Embeber

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1691567530161/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Perfil transversal, de alguien que controla de temas económicos, feministas y ecologistas, cuestiones que están entrelazadas con muchos de los problemas y cambios que necesita la industria cultural en España, un sector que representa el 3,5% del PIB y da trabajo a más de 700.000 trabajadores y trabajadoras, siendo uno de los principales activos de la industria turística.

Ahora se convierte en ministro de cultura, con 41 años, y con muchos retos por delante. El de Sumar era un programa electoral muy ambicioso y amplio, donde la cultura jugaba un peso transversal y donde las condiciones materiales de los trabajadores y trabajadoras de la cultura estaban en el centro. De su acercamiento a la cultura, dicen que le gusta el cine y sabemos que escribe bien las críticas musicales, faceta que ha realizado en la revista especializada Rockdelux, donde lo mismo defiende la música como elemento político en Afganistán o defiende la música jamaicana como elemento identitario en Reino Unido.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

No debería haber muchos desencuentros con el PSOE, pues muchas de las cosas que defendía el programa electoral del partido de Díaz, las mantenía también el de Sánchez. El Estatuto del Artista, una norma en la que se ha trabajado mucho en la última legislatura con Iceta al frente de la cartera, será el eje central de la política, que necesita de buena colaboración con el ministerio de Trabajo, en manos de Sumar, y el de Seguridad Social. Esencial su desarrollo para mejorar la precariedad del sector. Otra norma que había sido pactada por los dos partidos de la coalición fue el Bono Cultural Joven, sin embargo, Sumar ampliaba la medida y proponía que el bono llegue a los jóvenes desde los 18 a los 30 años.

El gobierno de coalición ha aumentado el presupuesto de cultura en estos últimos años, sumando además fondos procedentes de programas europeos. Sumar promete pretende alcanzar una subida del 1% paulatino en cultura en los presupuestos generales para los próximos cuatro años, además de los fondos. Sin embargo, fuentes del sector cultural es aquí donde más temerosas se muestran, ante el temido fin de las ayudas europeas y cómo podría eso afectar al presupuesto de un sector muy necesitado y ninguneado en los últimos años.

Otra de las promesas del partido de Urtasun, era incorporar una casilla cultural en el IRPF y Ley de mecenazgo. Sobre uno de los puntos conflictivos de la Ley Audiovisual, Sumar apunta a que se revisará el modo en que televisiones públicas y privadas financian el cine español. La Ley del Cine fue una de las leyes que se quedó varada en el Congreso tras el adelanto electoral. Uno de los puntos conflictivos de la Ley Audiovisual, que tratará de responder la Ley del Cine, es la definición de productor independiente y la implicación de televisiones públicas, privadas y plataformas en ese tipo de producciones. Un punto que el partido pretende reformar.

El sector acogerá con cautela, como ha hecho con los dos ministros anteriores, José Manuel Uribes y Miquel Iceta, después de la gran labor de José Guirao, un hombre de la cultura que sacó adelante varias medidas a pesar de gobernar con los presupuestos del Partido Popular. La Cultura ha sido engañada varias veces, ahí está la Ley Sinde para recordarlo, y el sector, mayoritariamente de izquierdas y muy activo en las últimas campañas electorales, movilizado para evitar la victoria de la extrema derecha, está ojo avizor. El ministerio será, sin duda, un apoyo para luchar contra los casos de censura que se han venido produciendo desde las elecciones autonómicas y municipales de mayo.